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El comandante en jefe de la Armada, almirante Enrique Larrañaga, calificó como un «desquiciado» al marino que grabó a sus compañeras de la fragata Lynch. Además, dijo que los hechos son gravísimos y que constituyen delito.
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Larrañaga concurrió este martes a la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, donde entregó los antecedentes del bochornoso episodio y explicó como se realizaron las grabaciones clandestinas.
Informó que los involucrados son marinos de entre 22 y 25 años. Uno de ellos, el autor de las grabaciones, se encuentra privado de libertad, mientras que los otros ocho involucrados están en libertad bajo fianza de 22.000 pesos.
También mostró, mediante una presentación de power point, la manera en que el autor de las filmaciones instaló la cámara endoscópica para espiar a las mujeres de la fragata Lynch. Luego, compartió las imágenes a través de WhatsApp.
Luego de las explicaciones, el almirante fue cuestionado por los diputados, especialmente por las parlamentarias presentes en la comisión. Larrañaga aseguró que «aquí se dejó deslizar como que la Marina hubiera, eventualmente, tratado de ocultar esto, lo cual es absolutamente falso y por qué se mantuvo en reserva, fue por dos motivos: Primero, para no interferir con la investigación que estaba haciendo la Policía de Investigaciones y, lo segundo, para proteger la identidad de las seis mujeres que habían sido afectadas por esta violación de privacidad».
También manifestó que «este almirante rechaza de manera tajante la conducta del personal involucrado. La falta cometida por el personal involucrado es de carácter gravísimo y constitutiva de delito, por lo que serán sancionados de acuerdo a lo que la legislación y la reglamentación institucional contemple».
Asimismo, informó que fueron ocho grabaciones de ocho segundos cada una y que ya fueron borradas. Larrañaga indicó que los funcionarios involucrados arriesgan sanciones que van desde la amonestación severa, 30 días de arresto o la expulsión de la Armada.
PUB/NL