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Sólo un 11,2% considera que, dentro del conjunto de los aspectos relevantes que debe gestionar una compañía, es prioritario que las empresas otorguen relevancia a la discusión y promoción de más mujeres en altos cargos.
Es uno de los resultados del Informe de Mujeres en Alta Dirección Empresas Grandes y Medianas, IMAD, desarrollado por Mujeres Empresarias en conjunto con la Dirección de estudios Sociales del Instituto de Sociología UC, DESUC, fue más allá de las «clásicas» empresas con presencia bursátil, ampliando la mirada hacia empresas medianas y grandes, con más de 50 trabajadores y/o 25.000 UF anuales de venta.
«Los entrevistados certificaron que dentro del conjunto de los aspectos relevantes que debe gestionar una compañía-, las empresas de su sector otorgan baja relevancia a la discusión y promoción de más mujeres en altos cargos. Al respecto, dentro del total de encuestados, solo un 11,2% observa que el tema es prioritario o muy prioritario», sostiene la socióloga Magdalena Browne M, directora de DESUC y a cargo de la dirección técnica del estudio.
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Además, la encuesta confirmó que a más alto cargo a nivel ejecutivo, menor es la presencia de mujeres. Marcadamente, el cargo con más baja prevalencia femenina es la gerencia general, el más relevante para la gestión y la toma de decisiones de la empresa. Esto da evidencia también de otro fenómeno estudiado por la literatura norteamericana, referido a que la participación femenina es menor en los puestos estereotipados como áreas o posiciones «duras».
Sólo un 8% de los puestos de gerencias generales de medianas y grandes empresas son ocupados por mujeres, y un 27,6% si consideramos la participación laboral femenina en cargos de primera línea en estas mismas organizaciones.
«Es impresentable que un país como el nuestro, que pertenece a la OCDE y que tiene una alto estándar educacional en mujeres, no presente un mayor número de mujeres en altos cargos de dirección», señaló la subsecretaria de Economía, Natalia Piergentili.
Asimismo, 55,7% de las encuestadas percibe que llegar a puestos superiores es más difícil para las mujeres; para los consultados hombres, este porcentaje alcanza 34,7%.
¿Esterotipos o competencias de género?
La encuesta de IMAD 2016 consultó sobre la atribución de género a diferentes características de trabajo, y a su vez cuáles de ellas son más relevantes en el desarrollo laboral. Al respecto, cinco de los nueves atributos evaluados fueron identificados tanto por hombres y mujeres de los ejecutivos encuestados de empresas grandes y medianas, sin sesgo de género: la honestidad y ética, el liderazgo de equipos, la perseverancia, innovación, y la capacidad negociadora.
En cambio, las características que las mujeres declaran a la vez como más relevantes para ejercer su carrera y más propias de su género son la capacidad de organización y empatía. En contraste, la ambición y la disposición al riesgo es percibida como más asociada a ambos por igual, y luego en forma mayoritaria a los hombres.
Metodología
El estudio se dividió en dos partes. La primera, el componente cualitativo, que contó con 24 entrevistas en profundidad a directivos/as y ejecutivos/as, de 20 empresas, fase que permitió identificar factores discursivos y culturales asociados a la participación laboral de mujeres en cargos superiores.
El otro componente utilizado fue cuantitativo mediando dos técnicas: La primera, una encuesta a ejecutivos de RRHH o cargos símiles con un conjunto de 419 compañías de un universo de empresas medianas y grandes que permitió un muestreo probabilístico y estratificado por tamaño de empresas; y la segunda con un análisis de fuentes secundarias, porque debido a la complejidad metodológica y la diversidad de indicadores asociados al tema de participación femenina en altos cargos, se debió utilizar información de otras fuentes.