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Un policía y un empleado del tribunal murieron por la explosión de un coche bomba delante del Palacio de Justicia de Esmirna, en el oeste de Turquía. Además, al menos unas diez personas resultaron heridas.
Luego de que se produjera la explosición, se registró un tiroteo entre los aparentes responsables del atentado y la policía, en el cual murieron dos de los supuestos terroristas, según información entregada por la agencia Anadolu.
Según la cadena CNNTürk, la explosión del coche bomba se produjo delante de la puerta usada por jueces y fiscales para acceder al edificio.
Hasta el momento ningún grupo ha reinvindicado el ataque, aunque las autoridades sospechan que activistas kurdos podrían estar vinculados.
«Las primeras pistas sugieren que el Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK) está detrás del ataque», declaró Erol Ayyidiz, gobernador de Esmirna.
Aunque los últimos dos atentados contra policías y soldados en las ciudades de Estambul y Kayseri, fueron reivindicados por una fracción radical kurda, los Halcones de la Libertad de Kurdistán (TAK), el gobierno turco considera que éstos simplemente son una «marca subsidiaria» del PKK y no una organización aparte.
El gobernador confirmó también que la policía ha rodeado el barrio y busca a un tercer sospechoso, aunque no existe certeza absoluta sobre la participación de otro involucrado. Ayyidiz agregó que las fuerzas de seguridad detonaron con una explosión controlada un segundo vehículo, tras determinar que también pertenecía a los terroristas.
El ataque se produjo apenas cinco días después de que un terrorista matase a 39 personas en un club nocturno en Estambul la noche de Año Nuevo.
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