Por años la “Merluccius gayi gayi” -más popularmente conocida como merluza o pescada- ha sido fundamental en la dieta de los chilenos de la zona central. Sin embargo, la situación podría cambiar radicalmente en la próxima década, gracias a la sobre explotación a la que ha estado sometido el recurso.
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Así lo deja ver el «Informe País: Estado del medio ambiente en Chile. Comparación 1999-2015», elaborado por la U. de Chile con la colaboración de los investigadores de la Universidad de Valparaíso (UV) Ricardo Bravo, Humberto Díaz, Manuel Herrera y Erika López, quienes participaron en la presentación del capítulo «Ecosistemas Marinos y del Borde Costero».
Es en ese capítulo, que el doctor Bravo, decano de la Facultad de Ciencias del Mar y de Recursos Naturales de la U. de Valparaíso, advierte que alrededor del 68% de los stocks que se pescan actualmente están, ya sea en la categoría de sobreexplotados (36%) o colapsados (32%), es decir, extraídos más allá de su límite de sostenibilidad.
Tasa de variación
La tasa de variación de los principales recursos pesqueros de Chile en los últimos 16 años es dramática. El informe señala que las principales pesquerías pelágicas disminuyeron en más del 70 por ciento respecto a 1999, mientras que la pesquería demersal de peces se redujo por encima del 82 por ciento.
“Comparando los datos de 1999 con los de 2015 y presentando la tasa de variación por recurso, considerando peces pelágicos, peces demersales, crustáceos, moluscos y erizos, una caída importante se observa en la categoría de los demersales, donde la merluza común tiene una variación negativa del 81 por ciento. Le sigue el congrio dorado, con un 76 por ciento.”
En el caso de los crustáceos, precisa el académico, el camarón nailon reporta una merma del 45,5% y el langostino colorado, que presenta una disminución del 50%.
“También en los moluscos se registró una desviación negativa. Por ejemplo, hay un 42 por ciento menos de pulpo, la macha llega al -28 por ciento y tenemos un 46 por ciento menos de erizos que en 1999”, detalla.
Manejo de recursos
Tal como lo explica el investigador, lo delicado de la situación en Chile es que los comités científicos que evalúan los recursos pesqueros califican a 9 pesquerías en condiciones de colapso, otras diez en estado de sobreexplotación y siete pesquerías se encuentran en estado de plena explotación.
“El informe es crítico y pone una nota de alerta compleja de cara a cómo se debieran manejar estos recursos en los años siguientes si se quiere recuperar algunas pesquerías, porque de seguir la tendencia vamos a tener un colapso generalizado en diez o doce años más”, asegura el doctor Bravo.
Para Ricardo Bravo el escenario actual es producto de múltiples factores, entre ellos la dinámica biológica ambiental en los océanos, la acción humana, el cambio climático y la pesca ilegal o no declarada (que podría alcanzar hasta un 30 por ciento en algunas especies).
“Indudablemente que se está hipotecando el futuro de las nuevas generaciones por el potencial alimentario y biológico de estos recursos. De continuar esta tendencia, en pocos años más tendremos todo colapsado, aún con todas las medidas que se vienen tomando, si no se producen cambios rigurosos de control y fiscalización”.
El académico aclara eso sí que decir “colapsado” no significa “extinción”, aclara el académico. “Efectivamente no es que desaparezca la especie, pero ya no califica como recurso pesquero, porque tiene un daño biológico importante. No obstante, existen casos de algunas pesquerías colapsadas que se han recuperado, pero hay otras que no. El caso de la “Merluccius gayi gayi” es digno de revisar, porque desde el 2004 que se encuentra en una situación crítica y hasta el día de hoy no se recupera. Ya llevamos doce años y se estimaba inicialmente que en un periodo de cinco a seis años la merluza iba a estar recuperada y no ha sido así”, plantea.
La visión de Sernapesca
A raíz de los resultados del informe el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), explica a Publimetro que lo interesante del informe es que se incorpore a la pesca ilegal como uno de los factores de la merma en los recursos.
“Existen numerosos estudios científicos independientes que coinciden en el delicado estado tanto de nuestras pesquerías a nivel nacional, como de los recursos pesqueros a nivel mundial. Lo que nos parece interesante de este informe en particular es que incluye dentro de los agentes que inciden negativamente en la recuperación de algunas pesquerías emblemáticas la pesca ilegal o no declarada, que según el reporte puede alcanzar hasta un 30% en algunas especies”, comenta a Publimetro José Miguel Burgos, Director Nacional de Sernapesca.
“Concretamente para el caso de la merluza común, nuestras estimaciones son aún más preocupantes, pero lo importante es que la difusión de estas conclusiones contribuye a que la comunidad tome conciencia respecto de la importancia de no consumir productos en veda o extraídos ilegalmente, no sólo por el daño que provocan a la población de estas especies, sino que además porque incentivan un círculo vicioso en la que el pescador se ve presionado a incumplir la normativa, al tener que enfrentar la competencia desleal de la pesca ilegal”, agrega.
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El directivo, apunta además que desde el año pasado como Sernapesca “complementamos la estrategia de fiscalización de pesca ilegal con esfuerzos de difusión por educar y concientizar a los consumidores -es decir, a la propia ciudadanía- sobre la importancia de este tema, y para este 2017 redoblaremos los esfuerzos en ese sentido, con el fin de facilitar la recuperación de las pesquerías amenazadas, a través de un cambio en las conductas de riesgo por parte de nuestros usuarios, (pesca artesanal e industrial) así como en los consumidores”.
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