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Luego que se desatara el escándalo de la fragata Lynch, en el cual marinos grabaron sin su consentimiento a sus compañeras, el jueves 5 de enero se realizó el análisis del caso, el cual se ejecutó en la Corte Marcial de Valparaíso.
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Cabe recordar, que los acusados, de rango marineros y sargentos segundos, tomaron imágenes de las reclutas a través de una serie de cables con cámaras ocultas en los ductos de ventilación y rincones estratégicos que daban directamente a las habitaciones de las mujeres, para luego difundirlas por redes sociales especialmente por WhatsApp.
A la sesión se presentaron seis abogados de ocho de los inculpados, donde finalmente la sala decidió de forma unánime que la resolución del caso será informada vía carta a los defensores de los imputados, en la cual se encontrará la decisión final del tribunal.
La representante del único formalizado en prisión preventiva, la abogada Jacqueline Henríquez, ha declarado que la resolución tomada es totalmente arbitraria ya que sin estar concluida la investigación su defendido prácticamente es culpable. Según la defensora, su cliente se encuentra en una crisis anímica y en estado de shock, alegando que este está arrepentido ya que su intención no fue ocasionar daño. A su vez, Henríquez expresa que no se le ha entregado ningún dato del caso, por lo que se encuentra «defendiendo a ciegas”.
Por otra parte, la ONG ProMujeres ha declarado que busca brindar representación a las víctimas del caso, puesto que las tripulantes hasta el momento no tienen protección en la causa. Jeanette Bruna, abogada de la organización, aduce que lamentablemente todos los imputados tienen sus defensores, en cambio las mujeres no, razón por la cual la ONG se motivó a tomar conocimiento de la causa.
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