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El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, expresó que es una «cacería de brujas» la enorme controversia por la supuesta interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales.
«Están muy avergonzados. En alguna medida, es una cacería de brujas. Solamente se concentran en esto», declaró Trump en exclusiva al diario New York Times en una aparente referencia a los derrotados en la elección presidencial de noviembre.
Esto, luego que desde la inteligencia estadounidense afirmaran que Rusia estaría al tanto del pirateo y divulgación de correos electrónicos de dirigentes del Partido Demócrata durante las elecciones, con el objetivo de favorecer la victoria de Trump.
«Hemos llegado a la conclusión de que únicamente los más altos dirigentes rusos pudieron autorizar el reciente robo y divulgación de datos relacionados con las elecciones», expresa un documento entregado esta jueves a Obama que confirmaría la participación del país liderado por Vladimir Putin.
El documento lleva la firma del director de Inteligencia Nacional, James Clapper; el subsecretario de Defensa para Asuntos de Inteligencia, Marcel Lettre; y el director de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), el almirante Michael Rogers.
Los tres prestaron testimonio este jueves ante la Comisión de Servicios Armados del Senado sobre las amenazas cibernéticas a Estados Unidos. El grueso de las declaraciones se concentraron en el pirateo informático de correos del Comité Nacional del partido Demócrata y del jefe de campaña de Hillary Clinton, John Podesta, durante las elecciones.
Durante la reunión, Clapper habría puntualizado que Rusia «no cambió ningún conteo de votos o algo por el estilo», y apuntó que «no hay forma de medir el impacto» que la divulgación de los correos electrónicos haya podido tener en «las decisiones de los electores».
Además, el documento también denunciaría que China mantendría ataques cibernéticos contra «el gobierno de Estados Unidos, sus aliados y contra empresas estadounidenses».
En tanto, según informaciones entregadas por The Washington Post, agencias de inteligencia estadounidenses interceptaron comunicaciones de un alto cargo ruso donde celebrarían por la victoria de Trump y lo considerarían como un triunfo para Moscú.
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