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Una intensa ola polar que afecta desde hace 48 horas a una gran parte de Europa dejaba hasta este sábado al menos 14 personas muertas. En Rusia, la ciudad de Moscú vivió la Navidad ortodoxa más fría en los últimos 120 años.
Las temperaturas llegaron incluso a los -20º en algunas regiones de Polonia, donde se registraron diez decesos, según confirmó el Centro Gubernamental de Seguridad Nacional (RCB) polaco.
El balance de víctimas podría agravarse este fin de semana ya que la temperatura permanecerá por debajo de -20º C.
La policía de Polonia pidió a la población que permaneciera alerta y que reaccione si halla personas amenazadas de hipotermia, en particular a las personas en situación de calle.
En la capital rusa, las temperaturas cayeron a unos -30 grados durante la noche, informó la agencia oficial RIA Novosti.
En San Petersburgo al noroeste de Rusia, donde la mínima descendió hasta -24 C°, la policía halló el cuerpo de un hombre muerto de hipotermia en la noche del viernes.
Víctimas entre migrantes
En Bulgaria, los cuerpos de dos migrantes iraquíes fueron hallados congelados el viernes en un bosque del monte de Strandja (en elsudeste), cerca de la frontera con Turquía.
En tanto, otro migrante. de nacionalidad afgana y de 20 años de edad, fue encontrado muerto de frío el martes en el norte de Grecia.
La intensa ola de frío que afecta a los países balcánicos, con temperaturas de hasta -27 grados en regiones montañosas de Bosnia, y en el sur y este de Serbia, aumentó la preocupación en torno a la seguridad de miles de inmigrantes que cruzan la zona desde Siria y otros países de Medio Oriente.
«Vino de hielo» en Alemania
Este glacial episodio sobre Europa –que debe durar hasta el domingo– está causado por masas de aire polar que bajan de Escandinavia hacia el centro del continente.
Alemania vivió también su noche más fría del invierno, con -26°C registrados en dos ciudades bávaras (sur) y -25°C en Oberstdorf (sudeste), mientras el termómetro cayó a -15°C en Berlín.
En tanto una tormenta de nieve azotó la ciudad turca de Estambul, paralizandola, provocando la cancelación de centenares de vuelos y la interrupción del tráfico en el Estrecho del Bósforo.
La compañía aérea Turkish Airlines debió anular al menos 500 vuelos en dos días, en los aeropuertos Atatürk y Sabiha Gökçen, según la agencia Dogan, ya que las condiciones meteorológicas afectan a la visibilidad de los pilotos.
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