Un “Informe Final” de la Contraloría General de la República detectó nuevas irregularidades en Gendarmería que involucrarían a más de 400 funcionarios, por lo cual ordenó sumarios al interior de la institución penitenciaría para determinar responsabilidades.
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Una de las primeras irregularidades consiste en que ocho funcionarios se retiraron en 2015 con pensiones sobre los $2.500.000. Para llegar a estas abultadas pensiones, los ahora ex funcionarios recibieron ingresos extras en los meses anteriores a su jubilación, lo cual acrecentó la base de cálculo.
Además, la Contraloría detectó que 52 funcionarios a contrata que no desempeñan labores en recintos penales aparecen como imponentes en Dipreca, lo cual no se ajusta a lo que dispone la ley, ya que para imponer en esa caja de Carabineros deben ser funcionarios de planta. Por lo mismo, la Contraloría pidió un informe a Gendarmería.
El informe también menciona que 372 funcionarios de planta, afiliados a Dipreca, desempeñan funciones de forma permanente en unidades que no poseen carácter de unidad penal, como el Centro de Apoyo para la Integración Social y la Unidad de Servicios Especiales Penitenciarios lo que también es irregular.
“Corresponde que los servidores de estas reparticiones no sean incorporados a Dipreca”, resolvió la Contraloría.
