El presidente estadounidense, Barack Obama, cierra esta noche sus ochos años de mandato con un discurso de despedida en Chicago, en el que tratará de levantar el ánimo de los estadounidenses golpeados por la victoria de Donald Trump.
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Obama argumentó que eligió el lugar, donde también estará la biblioteca presidencial y una fundación con su nombre, porque en esta ciudad «alcancé mi madurez y entendí mi misión».
El último viaje del mandatario en el avión Air Force One será hacia la tercera ciudad más grande de EEUU, desde donde se dirigirá a una multitud que agotó las entradas. Los asistentes, desafiaron el gélido invierno de Chicago para recoger las entradas gratuitas, que ahora se venden por más de 1.000 dólares en el sitio Craigslist.
La primera dama, Michelle Obama, el vicepresidente, Joe Biden, y su esposa, Jill, estarán presentes en esta despedida.
Los preparativos
La denominada «Ciudad de los vientos» exhibe con orgullo la presencia de Obama, desde la discreta placa frente a la cafetería donde Barack y Michelle tuvieron su primer encuentro, hasta la silla de barbería (empotrada en vidrio) donde el ahora presidente se cortaba el pelo.
De acuerdo con la Casa Blanca, las personas están invitadas a acompañar el discurso para «celebrar la forma en que han contribuido a cambiar el país en los últimos ocho años».
La organización adelantó que habrá en el centro de Convenciones un sistema de seguridad como el existente en los aeropuertos, pero alentó a que las personas lleven cámaras para registrar el momento.
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El próximo capítulo
El último discurso de Obama viene cargado de polémicas, luego que el republicano Donald Trump, prometiera borrar el legado del afrodescendiente. Con la pérdida del liderazgo en la la Casa Blanca y en la mayoría en el Senado y la Cámara de Representantes, los demócratas se esfuerzan por reagruparse.
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/813498739923054593
El principal redactor del discurso, Cody Keenan, adelantó que el discurso evocará la visión que tiene Obama que el país debe continuar.
«No será un discurso antiTrump, no será un discurso inflamatorio ni algo agitador. Será el discurso de un estadista pero también será fiel a él», expresó Keenan. «Contará una historia».
Si bien prometió un cambio de mando armonioso, Obama critica de manera creciente a Trump mientras se prepara para dejar el puesto el 20 de enero, debido a algunas de las promesas de campaña del magnate, como promulgar un registro de musulmanes o deportar a adultos que desde hace años viven sin documentos en Estados Unidos, traídos por sus padres.
Pese a que prometió permanecer alejado de la política, el segundo capítulo de Obama podría ser tan políticamente comprometido como lo fue el de Jimmy Carter, cuya pospresidencia reconstruyó su imagen de personaje ilustre.
Agencias.
