Las autoridades de Marruecos prohibieron la fabricación y la venta de la burka, vestidura musulmana propia de Afganistán poco utilizado por las mujeres en el país norafricano.
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Según la prensa local el ministerio del Interior difundió una circular interna informando que a partir de esta semana se suspendían las autorizaciones para fabricar y comercializar este velo integral que cubre inclusive los ojos con una red, por motivos de seguridad.
«Hemos decidido prohibir la importación, fabricación y venta de estas vestimentas en todas las ciudades del reino», expresó un funcionario identificado como «de alto rango del Ministerio del Interior» al medio local Le 360 .
Ha pesar de la publicación, hasta el momento el ministerio no ha realizado ningún anuncio público sobre el tema. Para la diputada y ex ministra de la Mujer de dicho país, Nouzha Skalli, prohibir la venta de la burka «es un importante avance en la lucha contra el extremismo religioso».
La burka en Marruecos
El velo que cubre completamente a las mujeres musulmanas no es muy utilizada a diferencia de la hijab (vestimenta que solamente cubre el cabello) en Marruecos, país que se debate entre la modernidad y el conservadurismo y cuyo rey, Mohamed VI se presenta como una figura moderada del islam.
La burka, originaria de las tribus pastunes afganas y que se impuso como obligatoria para las mujeres por los talibanes, es de color azul o marrón y cubre totalmente el cuerpo y el rostro, con una red sobre los ojos.
En Marruecos las mujeres de los sectores más conservadores, en especial salafistas, utilizan el niqab, que solamente deja descubiertos los ojos. Esta vestimenta está particularmente difundida en los sectores conservadores del norte del país, de donde han partido la mayoría de combatientes que se sumaron a los grupos yihadistas que combaten en Siria e Irak.
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Según informó el portal online marroquí Medias 24, desde el lunes agentes del ministerio del Interior «iniciaron campañas de sensibilización» entre los comerciantes de la capital económica del país, Casablanca, con el objetivo de para informarles sobre la interdicción de la burka.
Mientras que en la ciudad sureña de Taroudant, el pachá, jefe administrativo local, ordenó a los productores de burkas liquidar sus existencias en 48 horas y luego paralizar toda producción de esas prendas, según un documento que fue subido a las redes sociales.
Temor de salafistas
Los sectores salafistas ven con preocupación la prohibición de la burka, ya que temen que esta medida sea un paso previo a la interdicción también del niqab.
«¿Marruecos se encamina hacia la prohibición del niqab, que las musulmanas utilizan desde hace cinco siglos? Si esto es así sería una catástrofe», dijo en su sitio facebook el sheik salafista Hassan Kettani.
En tanto, el predicador Hammad Kabbadj, cuya candidatura en las legislativas de octubre fue rechazada por las autoridades, calificó como «inaceptable prohibir el uso del niqab».
PUB/JO