El gobierno chino mostró su desacuerdo con las críticas expresadas por el próximo secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, en su audiencia de confirmación ante el Senado, luego que Tillersson, anunciara que el gigante asiático debe de dejar de construir las islas artificiales en el archipiélago de Spratly, en el mar del sur de China, y que les impedirá el paso.
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El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lu Kang, subrayó en una conferencia de prensa que «estoy con él en una de las cosas que dijo: que tenemos acuerdos y desacuerdos, pero que no deberíamos dejar que los segundos excluyan la cooperación entre los dos países».
El próximo titular de Exterior estadounidense, quien es visto como cercano al presidente ruso Vladímir Putin, aseguró en su audiencia de presentación ante el Senado que China es «un socio poco fiable» para negociar con Corea del Norte, y comparó las acciones de Pekín en el Mar de China Meridional con la anexión rusa de Crimea.
Además, Tillerson, criticó las acciones navales de Pekín en torno a las islas Senkaku/Diaoyu, reclamadas por China pero controladas por Japón. Ante las declaraciones, el portavoz chino recordó que el acuerdo de seguridad entre EEUU y Japón «fue aprobado en la Guerra Fría», por lo que reclamó una nueva visión del contencioso.
Lu también enfatizó que «en el Mar de China Meridional la situación se ha enfriado, por lo que esperamos que otros países respeten los consensos alcanzados, pues sirve a los intereses fundamentales de todo el mundo».
«Esperamos que Estados Unidos mantenga una posición objetiva, deje de tomar partido en los conflictos y no los complique», añadió el portavoz del gobierno de Xi Jinping.
Ante las declaraciones de Trump en su primera conferencia de prensa, donde expresa que otros países deberían respetar más a EEUU, Lu contestó que «si se observa la política de China hacia EEUU puede verse lo mismo que Trump ha dicho, los requisitos previos para los lazos son la no confrontación en conflictos, el respeto mutuo y la cooperación»,
Sobre las acusaciones de Trump contra presuntos ciberataques chinos a intereses estadounidenses, Lu recordó que ambos países ya mantienen mecanismos de cooperación en la lucha contra el pirateo cibernético y pidió «mantener esa colaboración, en vez de señalar con el dedo al otro».
