El presidente de México, Enrique Peña Nieto, anunció que buscará negociaciones abiertas y completas con el próximo gobierno de Estados Unidos y que todos los temas están sobre la mesa, incluyendo la seguridad, la migración y el comercio.
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«En ningún momento aceptaremos nada que vaya en contra de nuestra dignidad como país y nuestra dignidad como mexicanos», enfatizó Peña Nieto.
El presidente mexicano agregó que «es evidente que tenemos algunas diferencias con el próximo gobierno de Estados Unidos, como el tema de un muro que México, por supuesto, no pagará».
En la primera conferencia de prensa de Trump como presidente electo, el magnate lanzó una serie de calificativos a México, al llamar a los inmigrantes de este país «violadores». Además, el republicano anunció que su gobierno comenzará a trabajar rápidamente para concretar la construcción del muro y que México reembolsará a Estados Unidos el costo de la obra a través de un impuesto u otra forma de pago no especificada.
«Vamos a construir un muro. No quiero esperar cerca de un año o un año y medio hasta que finalicen mis negociaciones con México, que empezaremos en cuanto asuma», expresó Trump.
El costo de construir esa obra podría costar hasta 25.000 millones de dólares. Aunque Trump no repitió la amenaza que hizo cuando era candidato respecto a que impondría impuestos a las remesas enviadas por los inmigrantes mexicanos, Peña Nieto expresó que trabajaría para mantener el flujo libre de esos fondos, que alcanzaron los 24.000 millones de dólares en los primeros 11 meses de 2016.
