Luego de la manifestación de estudiantes del Internado Nacional Barros Arana (INBA), efectuada entre el 24 de mayo y el 13 de junio del año pasado, el Consejo de Defensa del Estado (CDE) inició una querella por delito de daño a monumento nacional y robo en lugar no habitado, cuya dirección está a cargo de la Fiscalía Metropolitana Centro-Norte.
PUBLICIDAD
Según consigna El Mercurio, al momento del desalojo se corroboró que hubo “importantes daños a la infraestructura, patrimoniales, al inmobiliario y al equipamiento, así como el extravío de especies y documentos», esto conforme establece la acción judicial del caso.
La Brigada Investigadora de Delitos contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural de la PDI, estableció que fueron sustraídas 189 piezas patrimoniales y 5 resultaron dañadas, todas declaradas monumento histórico por el Consejo de Monumentos Nacionales.
Sin embargo, el informe policial confirmó que estas piezas no fueron las únicas desaparecidas, entre ellas se cuentan 22 notebooks, 5 CPU, 13 proyectores, 7 cámaras fotográficas, 3 radios, 4 impresoras.
Durante el desalojo se encontraron dentro del colegio 19 jóvenes, uno de los cuales es mayor de edad. En la investigación se baraja la autoría de los destrozos a un hombre de apodo “Che Gordo”, quien presuntamente sería un ex alumno del establecimiento.