Como se estimaba, una importante caída se registró en la venta de viviendas nuevas durante 2016, aunque la cifra final marca un retorno al nivel de comercialización previo a 2015.
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De acuerdo al Informe Trimestral del Mercado Inmobiliario del Gran Santiago desarrollado por GfK Adimark, el año pasado se transaron 34.123 unidades versus las 53.580 del periodo anterior, una baja de 36,3% (-32,9% de casas y -37,5% en departament0s). En términos de UF, esto representa una disminución de 33% (de 217.697 UF en 2015 a 145.096 UF). Pese a ello, la cantidad fue mejor a la esperada.
«Si bien la cifra es baja al compararla con 2015, tenemos que considerar que se trató de un año especialmente atípico. Hoy volvemos a los ritmos de los años anteriores y la verdad es que la más de 34 mil unidades vendidas es una noticia bastante positiva y que se sitúa por encima de lo que habríamos esperado», explica Javier Varleta, gerente de Estudios Territoriales de empresa de estudios.
En efecto, al mirar los años anteriores a 2015, antes del boom provocado para ahorrarse el IVA a la construcción, se pueden observar números similares a los registrados en 2016. En 2011 se vendieron 34.089 viviendas, en 2012 40.941, en 2013 se comercializaron 37.381 y en 2014 39.863 unidades.
«La restricción en los créditos bancarios, la percepción negativa frente a la economía, la inseguridad laboral y la percepción de que los precios están altos, nos hacían pensar en un escenario más negativo de lo que finalmente ocurrió”, añadió Varleta.
Por el lado de la oferta, el año pasado se incorporaron 203 proyectos nuevos de viviendas, una cifra 52% menor a la de 2015 (con 424 proyectos).
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Colina y Estación Central lideraron las ventas
En términos acumulados, las comunas en las que más se vendieron casas durante 2016 fueron Colina (18%), Buin (17%) y Puente Alto (15%). El precio promedio de venta fue de 5.000 UF.
Con respecto a los departamentos, las comunas más dinámicas fueron Santiago Centro y Estación Central (ambas con 15%) seguidas por Ñuñoa (13%) y San Miguel (11%). Así, si bien Santiago Centro pierde participación en términos de oferta, sigue siendo relevante al considerar las ventas, destaca el estudio. En cuanto a precio, el promedio de ventas de los departamentos fue de 4.085 UF.
Otro dato llamativo, sin embargo, es que las ventas «en blanco» pasaran de 1.497 unidades el tercer trimestre a 898 en el último cuarto del año.
«Este trimestre sí vemos que el inversionista hormiga, aquel que compra de 1 a 2 unidades, es un fenómeno que está en riesgo de extinción dada las restricciones crediticias actuales», asegura Varleta.
Y pese a las menores ventas, los precios no siguieron la misma tendencia y se mantuvieron más bien estables. «Distintos factores explican esto: las alzas en los precios de suelos y las restricciones que muchas comunas están empezando a impulsar», asegura Varleta, haciendo referencia a los límites de altura a edificios.
