«Mañana será publicado en Gaceta Oficial el primer decreto de emergencia extraordinaria de este año; el Decreto de Emergencia Económica para continuar avanzando en la lucha contra la crisis (…) para no seguir dependiendo de la Asamblea Nacional ni de nadie», expresó Maduro.
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Respecto a la apertura de las casas de cambio que se abrirán en la frontera con Colombia en suelo venezolano, basado en el plan de desarrollo económico fronterizo, afirmó que: «Queremos una frontera integrada. Que nadie dependa negativamente de nadie».
Debido a la apertura de las casas de cambio, Maduro informó que la vigencia del billete de 100 bolívares, que tenía una vigencia hasta el 20 de enero será extendida hasta el 20 de febrero.
Dentro del mismo ámbito económico, el mandatario, insistió que la causa de la crisis económica de Venezuela se debe principalmente a los Estados Unidos y a la oligarquía venezolana, a la que también responsabiliza del desabastecimiento del país. «Otro gobierno no hubiera sabido sobrevivir al 2016 ante los embates de la Casa Blanca», dijo el mandatario frente a las principales figuras chavistas y de los miembros del Tribunal Supremo de Justicia.
Maduro responde a la oposición y a Barack Obama
Dentro del mismo mensaje anual de Nicolás Maduro, que fue rendido ante el Tribunal Supremo de Justicia y no ante la Asamblea Nacional, se refirió al dictamen de la justicia venezolana que declara en «desacato» al Parlamento, «Quienes hoy han asumido la Asamblea Nacional continúan en desacato, actuando al margen de la Constitución violando el espíritu y letra de nuestra Constitución, a lo que agregó, «estoy ejerciendo activa y cabalmente todas mis obligaciones constitucionales día por día», enfatizando en que habrá justicia ante este «desacato».
Debido a que considera en «desacato» al parlamento, el mandatario optó rendir la cuenta anual frente al Tribunal Supremo de Justicia.
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Por otro lado, manifestó su repudio en contra de la decisión de su par estadounidense, de renovar la orden ejecutiva en la que se declara a Venezuela como una «amenaza inusual y extraordinaria», agregando que, «Rechazo en todas su partes esta política de agresión a Venezuela, Venezuela no es una amenaza para nadie, es un país de paz», destacando que el saliente mandatario estadounidense dentro de pocos días solo será un mal recuerdo.