Tras la suspensión de la sesión ordinaria de ayer en la Cámara de Diputados por falta de quórum, donde solo llegaron 36 de 120 parlamentarios, el presidente de la Corporación, Osvaldo Andrade (PS) anunció un nuevo método de control vinculada a la asistencia: la puntualidad.
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«Hemos tomado la decisión de registrar, junto con la asistencia de los parlamentarios, el horario de ingreso a la sesión. Vamos a elaborar un registro público de esto, que por supuesto de acuerdo a las normas de la ley de trasparencia será de conocimiento público», dijo Andrade.
Esta iniciativa obligará a los diputados a marcar su huella digital en su escritorio para manifestar su asistencia, a lo cual se sumará el registro de la hora en que lo hizo, lo que posteriormente se hará público a través de la Ley de Transparencia, detalló el presidente de la Cámara.
