El presidente de Argentina, Mauricio Macri, anunció que impulsará un reforma migratoria con el fin de endurecer los controles migratorios para aquellos extranjeros que quieran ingresar a Argentina y que tengan antecedentes penales, así como también anunció la reducción de plazos para que se expulse a los foráneos que hubieran delinquido.
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El objetivo principal del endurecimiento de la reforma de migración es impedir el ingreso a ese país de personas con causas abiertas en sus países de origen, modificando así la Ley de Migraciones vigente.
Para Macri, esta reforma es de suma importancia, ya que considera que se debe actuar preventivamente frente a personas que no son “bienvenidas” al país. A su vez, el mandatario espera que esta reforma no genere revuelo por parte de la oposición.
Otras de las medidas que se estudian a futuro es una reorganización de todas las fronteras, y que los extranjeros que hayan sido expulsados del país y que tengan condenas cumplidas no puedan reingresar a Argentina.