“Hoy la ciudadanía nos pide a gritos una mayor fiscalización contra el comercio ilegal. No sólo ellos, también las asociaciones de comerciantes establecidos, que ven como bajan sus ventas mientras los ilegales abusan del espacio, sin pagar ningún tipo de contribuciones”. Con estos argumentos el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri (RN), anunció el comienzo de una dura represión contra los vendedores ambulantes de la comuna.
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La autoridad se reunió este miércoles con representantes de las cuatro comisarías comunales para acordar acciones coordinadas y así enfrentar este fenómeno cotidiano en algunos sectores de Santiago, como el Casco Histórico y el barrio Meiggs.
“La única forma de realizar una fiscalización efectiva en terreno es con el apoyo de Carabineros. Nuestros inspectores hoy en día no tienen ninguna facultad legal en esta materia. Por eso, creo que hemos tenido una muy buena reunión para abordar este tema y ya comenzar a trabajar unidos y coordinados”, agregó.
El alcalde, además, enfatizó en la necesidad de otorgarse más atribuciones de fiscalización al comercio ilegal a los inspectores municipales, materia por la que anunció una serie de reuniones con autoridades de Gobierno y legislativas.
Con tal de aumentar el número de uniformados a la fiscalización en terreno, Alessandri anunció el aporte de funcionarios municipales que puedan colaborar en tareas administrativas de Carabineros. Además, de informar la realización de una campaña comunicacional que interpele directamente a quienes compran en el comercio ambulante ilegal.
