¿Le ha pasado que cuando se va de vacaciones, por diferentes motivos, no logra desconectarse del trabajo? Antes de partir al merecido descanso, muchos trabajadores sufren algo de estrés debido a que existe preocupación porque todo siga funcionando mientras están ausentes.
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Según Conzuelo Pi, manager de Michael Page, compañía especialista en reclutamiento, “existen miedos relacionados a que se encuentren antecedentes para la desvinculación durante este periodo, lo que es más mito que realidad. Esto hace que sea difícil desconectarse, y puede traer consecuencias en el entorno familiar”.
Las áreas más sensibles a la ausencia de colaboradores en vacaciones tienden a ser las de producción, cadenas de abastecimiento, ventas y finanzas, y de acuerdo a la experta, aquellos profesionales en puestos comerciales son los más propensos a no desconectarse, ya que el salario de estos ejecutivos depende de la gestión de sus equipos.
Legalmente está establecido que todos los colaboradores con más de un año de servicio tienen derecho a un feriado anual de 15 días hábiles, con goce de remuneración íntegra que se otorga de acuerdo a las formalidades establecidas en el reglamento interno de la empresa. Sin embargo, hay excepciones que pueden decepcionar a los profesionales, y ocurren cuando no cumplen con el año de trabajo o cuando por temas internos, no pueden tomar la fechas en las que desean su descanso.
Por lo mismo, es importante antes de dar inicio a las vacaciones, tener conocimiento de las tareas y responsabilidades laborales que se tienen a cargo. De esta forma, asegura Conzuelo Pi, los colaboradores pueden traspasar y delegar sus funciones a aquellas personas que los reemplazarán, para así desconectarse en un cien por ciento y poder recargar energías.
En esa línea, añade que es recomendable que la persona que se encargue de las tareas durante ese periodo pertenezca a la empresa. Esto debido al mayor conocimiento que puede tener sobre las tareas que deberá realizar, por lo que contratar a un externo debiese ser considerado solo en el caso de que no exista un reemplazo disponible.
Por otro lado, las fechas en las que los colaboradores suelen tomar sus vacaciones dependen del momento personal por el que esté pasando el profesional. Aquellos con hijos suelen pedir dos semanas entre enero y febrero, y dejan una para junio, lo que se explica principalmente por las vacaciones escolares. Los que no tienen ese tipo de compromisos por otro lado, prefieren un receso en temporada baja, donde pueden encontrar más disponibilidad de lugares y mejores ofertas.
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A pesar de todo esto, lo importante según Conzuelo Pi, “es que la duración de las vacaciones sea de al menos dos semanas de desconexión, para que así puedan recargar energías”.
Para colaborar a ello, la experta resume 5 simples consejos, para que los colaboradores puedan dejar de lado el trabajo y que este periodo sea realmente de desconexión y relajo:
- Avisar con antelación. Con la idea de distribuir con anticipación la carga de trabajo.
- El momento indicado. “Esto apela al sentido común, por ejemplo si la empresa está complicada con algunas fechas límites, evitar irse de vacaciones en esos periodos”, recomienda Conzuelo Pi.
- Adelantar trabajo. Sobre todo cuando son funciones muy específicas y de conocimiento propio, donde es probable que existan errores u omisiones si otra persona las realiza.
- Respaldar la información relevante en copias de seguridad.
- Agendar las reuniones importantes para el regreso. Esto es para recibir información sobre el estatus de lo delegado, después del receso.