Un grupo de activistas presentará durante esta jornada demanda acusando al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de violar la Constitución al permitir que sus negocios acepten pagos de gobiernos extranjeros.
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Los demandantes, Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética en Washington, reclaman que Trump recibe dinero por parte de un gobierno extranjero a través de sus diversas relaciones de negocios.
Los ejemplos de la demanda incluyen arriendos en poder de los gobiernos extranjeros en la Torre Trump, reservas de habitación en Hotel CC de Trump y los pagos de los gobiernos extranjeros para retransmitir episodios de «The Apprentice» y «Celebrity Apprentice».
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Con ello, el magnate violaría la cláusula constitucional de honorarios, la que prohibe recibir dinero de diplomáticos por estadías en sus hoteles o el alquiler de oficinas en sus edificios.
«Nunca hemos tenido un presidente que esté aceptando de manera significativa pagos de gobiernos extranjeros», enfatizó el director del grupo demandante, Noah Bookbinder.
La directora de comunicaciones estratégicas de la Casa Blanca, Hope Hicks, afirmó que «el presidente no tiene conflicto alguno» y expresó que cualquier respuesta está contenida en las declaraciones ofrecidas por Sheri Dillon, abogada de Trump, durante la primera conferencia de prensa de Trump como presidente electo.
«Nadie hubiera pensado que la Constitución hablaría de pagar una factura de hotel», expresó Dillon en la oportunidad.
En la conferencia de prensa, Trump sostuvo que entregaría el control de su empresa a sus hijos Erick y Donald Jr. Además, anunció otras varias medidas para responder a las críticas de un posible conflicto de interés al posicionarse en la presidencia como titular de una compañía mundial de bienes raíces, prometiendo que su compañía no firmará más contratos en el extranjero.