Hace meses que personal del OS7 de Carabineros le seguía los pasos. Una denuncia por venta de drogas, especialmente de cocaína, al interior del Hospital Carlos Van Buren, había encendido las alarmas de la policía. De esta manera, utilizando un «agente revelador», los uniformados lograron capturar con las manos en la masa a L.C.R., de 40 años, quien resultó ser un funcionario del centro asistencial que trabajaba hace diez años como auxiliar de cocina.
«Ante una denuncia por comercialización y venta de drogas al interior de este centro de atención pública, lograron ejecutar diversas diligencias, entre ellas un agente revelador, que concertó con el imputado una entrega de droga en el mismo hospital. El sujeto quedó detenido, incautándole una alta cantidad de cocaína de alta pureza», explicó el capitán Aldo Pellegri del OS7 de Valparaíso.
El imputado, al momento del registro de sus vestimentas mantenía un monedero con 25 bolsas nylon, contenedoras de clorhidrato de cocaína de alta pureza. Sin embargo, la sorpresa de la policía fue mayúscula luego de que, al ser registrado el domicilio del detenido, que no cuenta con antecedentes policiales, se descubriera más de mil dosis de cocaína de alta pureza y marihuana prensada.
El caso quedó en manos del fiscal de Valparaíso José Subiabre. En total, se incautaron 1197 dosis de clorhidrato de cocaína, 15 dosis de marihuana prensada, un teléfono celular y 92 mil pesos en dinero efectivo.
