Los seis ocupantes del helicóptero de rescate que se estrelló hoy en la zona de Campo Felice, una estación de esquí de la región de Los Abruzos (centro de Italia), fallecieron en el accidente, según medios italianos.
PUBLICIDAD
El helicóptero se estrelló en una zona montañosa a un kilómetro de las pistas de esquí y después de rescatar a un esquiador herido en una zona en la que hay una densa niebla.
La prensa local informó que los equipos de socorro que han acudido a la zona han explicado que el accidente se produjo en una zona montañosa a la que era muy difícil de acceder y que el aparato se encuentra «completamente destruido».
En el helicóptero viajaban seis personas: dos pilotos y tres sanitarios, así como también el esquiador rescatado, quienes se dirigían al hospital de L’Aquila para llevar al herido.
«Un helicóptero con seis personas a bordo cayó. Estaba volando para rescatar a personas de las pistas de esquí. No tiene nada que ver con la avalancha y el terremoto», explicó a un portavoz de la jefatura de policía.
«La zona donde cayó es de difícil acceso y ahora con la niebla se hace aún más difícil», explicó el portavoz.
Hallan seis nuevos cuerpos de escombros del hotel sepultado en Italia
Los socorristas sacaron en la noche de este lunes seis nuevos cuerpos sin vida de los escombros del hotel devastado seis días antes por un alud de nieve en Italia, según anunciaron los medios italianos citando a las autoridades locales.
PUBLICIDAD
Con este hallazgo, ascienden a 12 las personas muertas en la catástrofe y baja a 17 el número de desaparecidos, entre los cuales los socorristas siguen esperando encontrar supervivientes, además de los 11 que ya fueron hallados con vida.
Mientras continúan las operaciones de rescate, la justicia italiana investiga lo ocurrido para determinar si la catástrofe se podría haber evitado en el hotel Rigopiano, situado en la zona montañosa de los Abruzos, en el centro de Italia.
Un día después de que una enorme lengua de nieve se abatiera sobre el edificio, se había abierto una investigación por homicidio involuntario para determinar si todos los riesgos habían sido tenido en cuenta, tanto en la construcción del hotel como en el desarrollo de los acontecimiento del miércoles.
El viernes y sábado, los socorristas rescataron a varios supervivientes que explicaron haber pasado más de 48 horas en la oscuridad, el frío y el silencio, comiendo nieve para calmar la sed.
Pese a haber abierto nuevos puntos de acceso, las operaciones avanzaban desde entonces lentamente, a menudo sin máquinas para evitar un derrumbe interior del edificio arrasado por la avalancha con la fuerza de 4.000 camiones a toda velocidad.
