Devastación, focos de fuego humeantes, cientos de personas dando vueltas entre los escombros aún choquedadas. Así amaneció este jueves Santa Olga, una emergente villa, ubicada a 15 kilómetros de Constitución. Cristina Prat, vecina histórica del lugar, aseguró que vio en pocas horas como todos los esfuerzos municipales por mejorar el sector, con obras de remodelación en la plaza central, la llegada del nuevo retén y las obras de ampliación del único liceo, se esfumaban ante su mirada. Su casa, esa que construyó junto a su esposo, quien falleció hace solo dos meses, quedó reducida a un montón de cenizas.
PUBLICIDAD
«Que Dios se apiade de nosotros», contó Cristina Prat entre sollozos mientras caminaba sobre un montón de latas humeantes, justo donde antes estaba su vivienda. Junto a ella, cientos de vecinos, hicieron lo mismo en vano, porque lo habían perdido todo. La mayoría de ellos, según explicó la señora Prat, no pudo ir a trabajar durante una semana, tratando de combatir las llamas para evitar que llegaran a las casas.
«No pudimos hacer nada. No alcancé a sacar nada, lo perdí todo, todo. ¡Mi casa, mi casa! no alcancé ni a sacar una cuchara, alcancé a arrancar cuando el fuego venía cerca y como no tengo vehículo no alcancé a sacar nada. Tanto esfuerzo, quedamos de brazos cruzados», asegura Prat, quien criticó a las autoridades porque, según comentó, «ni siquiera teníamos agua para luchar contra las llamas. Es algo desesperante, nos salvamos de milagro».
Evacuación
Según el alcalde de Constitución Carlos Valenzuela, la villa Santa Olga quedó completamente destruida luego de que el fuego implacable consumiera al menos mil viviendas. Durante la jornada de este jueves, los vecinos, que removían los escombros intentando rescatar lo que quedara de sus enseres, pudieron rescatar a sus mascotas.
La evacuación se produjo anoche, a las 10:30 hrs., cuando ya era inevitable el avance de las llamas. Según Rafael Chandía, jefe del retén de Carabineros de Santa Olga, que pese a la desesperación de los vecinos, la mayoría dejó sus casas. «Un grupo de vecinos, que se resistió a abandonar sus viviendas, tuvo que ser retirado a la fuerza por el personal. Logramos evacuar justo a tiempo», aseguró el uniformado.
PUBLICIDAD
«Ayer cuando nos fuimos había sólo humo. Hoy el panorama fue desolador. Es algo de no creer, fue como llegar a trabajar a un desierto», comentó. El retén de Santa Olga sufrió daños en el exterior. «Se quemó el techo y se reventaron los vidrios. Pero, en el interior no le pasó nada y hoy vinimos a trabajar, a prestar ayuda a nuestros vecinos», aseguró Chandía.
Cabe destacar que esta mañana se confirmó el hallazgo de un cuerpo entre los escombros. El Servicio Médico Legal y Carabineros está trabajando para identificar a la víctima.