El resultado de las recientes elecciones presidenciales, en las que Donald Trump fue elegido como presidente por el Colegio Electoral, a pesar de que perdió por casi tres millones de votos en el voto popular, ya le está pasando factura a Estados Unidos.
Así lo deja ver el Índice de Democracia 2016, publicado esta semana por la Unidad de Inteligencia de The Economist, en el que por primera vez en 10 años, el país norteamericano bajó en la clasificación de “democracia plena” a “democracia imperfecta”.
En esta ocasión Estados Unidos se clasificó en el puesto 21 del ranking, con un promedio de 7,98 puntos sobre 10, lo cual lo ubicó en el mismo nivel que se encuentra la mayoría de los países suramericanos, excepto Venezuela, Bolivia y Ecuador, que fueron clasificadas en el categoría “régimen híbrido”.
The Economist señala en el informe que La “desconfianza en las élites políticas” tras el resultado de las elecciones en Estados Unidos contribuyó a que ese país descendiera en la clasificación.
La publicación, clasifica en la categoría de “democracia imperfecta” a los países en los que “tienen elecciones libres y justas, y se respetan las libertades civiles básicas”, a pesar de tener algunos problemas. Pero que, sin embargo, existen falencias en otros aspectos como problemas de gobernabilidad, subdesarrollo y “bajos niveles de participación política», afirma la publicación.
Chile, por otra parte, se ubicó en el puesto 34 del ranking, como “democracia imperfecta” con un puntaje de 6,96; segundo entre los países latinoamericanos, solo por debajo de Uruguay, que es 19 en la lista con 8,17 puntos y está clasificado como “democracia plena”.
Noruega lidera la clasificación con 9,93 puntos, como el mejor entre los países con “democracia plena”, mientras que el último lugar lo obtuvo Corea del Norte, con 1,08 puntos, el peor ranqueado entre las 51 naciones que viven en un “régimen autoritario”.
Puedes ver completa la clasificación de los 167 países en http://www.eiu.com/public/topical_report.aspx?campaignid=DemocracyIndex2016
