Este viernes el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibirá a la primera ministra británica, Theresa May, en la Casa Blanca, lo que constituye la primera reunión de Trump con un homólogo luego de su investidura.
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May arribó este jueves en Filadelfia, lugar donde hizo un discurso ante congresistas republicanos, en el que les aconsejó que deben“tener cuidado” con el líder ruso, Vladímir Putin.
En la oportunidad, la jefa de Gobierno también llamó a “renovar la relación especial” entre Estados Unidos y el Reino Unido, pero también subrayó la importancia de las alianzas multilaterales, pidiéndole a los republicanos que no se alejen de los problemas mundiales cuando las amenazas sean reales.
¿Por qué el mundo está expectante a esta reunión? ¿Qué se presume será el tema de conversación entre ambos mandatarios?
- Intereses Comunes: Ambos mandatarios han expresado su intención de ocuparse primero de su economía, antes que continuar con una presencia política activa en conflictos de otros países. Por la misma razón, tanto Trump como May se han mostrado contrarios a las políticas de la mandataria Ángela Merkel en Alemania, quien tiene una política migratoria crítica, según las críticas de ambos. Desde EUU y el Reino Unido se han mostrado reacios a la idea de abrir sus fronteras a refugiados migrantes, incluso culpabilizan a las personas extranjeras de desestabilizar las economías internas de sus respectivos países.
- Acuerdos comerciales: antes y después que el «brexit» se aprobara a través de un referendo en junio del 2016, Trump ha manifestado su apoyo al retiro del Reino Unido de la Unión Europea (UE). Ha pesar que Barack Obama había expresado que si desde Londres se desprendían de la UE, entonces Inglaterra sería uno de los últimos países con los que negociaría. Reacción contraria a la que propone el actual ocupante de la Casa Blanca.
- ¿La UE? No importa: Según los especialistas, los planes de Estados Unidos es romper con la política hacia Europa que se ha mantenido desde la Segunda Guerra Mundial. La actitud del gobierno de Trump es interesarse por sus asuntos internos, dejando de lado la intervención del país norteamericano en otras zonas. Esto se ve reforzado justamente con el apoyo de Trump al Brexit y con la situación que se vive en Reino Unido con el «brexit», lo que ha generado críticas de parte de los mandatarios de Francia y Alemania. Por lo tanto, la reunión se inserta en un período de reacomodo de las relaciones políticas mundiales.