El ministro de Trabajo y Seguridad Social en Turquía,Mehmet Muezzinoglu, explicó que se impulsará un proyecto que está pensado para que las madres turcas puedan salir al mercado laboral y tengan con quién dejar a sus hijos en casa, «empezaremos un proyecto piloto para ofrecer apoyo financiero a las abuelas que cuiden de sus nietos mientras los padres están trabajando».
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La política del gobierno turco surge a raíz de la preocupación del gobierno por los números del mercado laboral: en el año 1990, 34,1% de las mujeres mayores de 15 años trabajaba en Turquía; mientras que en 2015 ese número cayó a la cifra de 30,3%. La medida se implementará en solo dos provincias (Bursa y Esmirna).
El pago será de unos 400 liras al mes, es decir, unos 69.500 pesos chilenos y comenzará a efectuarse a partir de febrero. En una primera etapa se estima que unas mil familias se vean beneficiadas.
Aunque es una prueba piloto, ya recibió críticas por parte de algunos sectores, ya que a simple vista pareciera que el cuidado de los niños pasa de una mano a la otra, pero las mujeres siguen siendo las responsables de la infancia, lo que continúa reproduciendo la desigualdad de género respecto de la crianza.
La Plataforma por el Empleo y Trabajo Femenino de Turquía acusa que el proyecto «excluye la oportunidad de una vida más independiente para las mujeres». Además, critica al Ejecutivo de su país por haber reducido el número de guarderías públicas de 497 a 56 a lo largo de los últimos ocho años.
