Trabajadores de la mina Escondida, la mayor productora privada de cobre del mundo, ubicada en Chile y operada por la angloaustraliana BHP Billiton, se preparan para iniciar el jueves una huelga «extensa y dura» en demanda de mejoras salariales.
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Los más de 2.500 operarios del yacimiento comenzaron este miércoles a apagar algunas máquinas del enorme complejo minero del norte chileno y abandonar sus puestos de trabajo para preparar la huelga, según dijo Carlos Allendes, vocero del Sindicato n°1 de Trabajadores de Escondida.
«El ánimo está bueno, nos estamos preparando. El jueves la huelga se inicia sí o sí a las 08H00 (11H00 GMT)», indicó Allendes.
Los mineros instalarán un campamento provisorio a las afueras del yacimiento donde realizarán la protesta la cual es indefinida, para lo cual crearon un fondo de 250 millones de pesos para hacer frente al conflicto.
«Esto podría durar mucho, pero estamos en condiciones de mantener una huelga extensa y dura», aseveró Allendes.
La decisión de ir a huelga la tomaron el martes el 99% de los trabajadores tras el fracaso de la mediación de la Dirección del Trabajo, última instancia negociadora que ha prestado sus buenos oficios para evitar lo que los sindicatos anuncian como una huelga más larga que la ocurrida en 2006 y que duró 25 días.
BHP Billiton, principal accionista de la minera, anunció por su parte que suspenderá la producción durante al menos los primeros 15 días de huelga.
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«Asumimos con total convicción que no produciremos en esta etapa, ya que una huelga de operadores y mantenedores no proporciona las condiciones adecuadas para resguardar la seguridad e integridad de nuestros trabajadores», indicó Patricio Vilaplana, en un comunicado difundido por BHP Billiton.
La empresa rechazó las exigencias planteadas por los trabajadores, que piden mantener los beneficios del contrato colectivo anterior, un reajuste del 7% y un bono de 25 millones de pesos, frente a los 8 millones de pesos que propone la empresa y cero reajuste.
Escondida produce más de 927.000 toneladas anuales lo que la convierte en la mayor productora de cobre con un 5% del total de la oferta mundial.
Sin embargo, se ha visto golpeada por la caída del precio del metal rojo en el mercado internacional, que llevó a BHP Billiton a tomar medidas como el despido de un centenar de trabajadores a principios de 2016, y la reducción de bonos y beneficios que gozaban sus trabajadores
