Jill Sharp tenía una vida de ensueño. Viajaba a diferentes lugares con su novio y acorde a las fotografías que subía a las redes sociales, se veía muy feliz. Sin embargo, la mujer escondía un secreto: en realidad no tenía pareja.
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Esto debido a que el hombre que aparecía en las imágenes, Graham McQuet, en realidad tenía una relación amorosa con Marianne Stirling, quien descubrió que había sufrido el «robo» de su pareja gracias a Photoshop.
En ese sentido, Sharp tenía investigada a la pareja según consigna el diario inglés Mirror. Sabía los gustos del hombre, los lugares que había recorrido y su forma de pensar. Por eso, cortaba las fotografías de la pareja en Facebook y creaba sus propias instantáneas de ella con McQuet, las que ponía de perfil en Twitter, hecho que realizó durante cuatro años. Incluso, creó una cuenta falsa del hombre, en donde también subía imágenes.
Las amistades en las redes sociales de la falsa pareja comenzaron a dudar de la veracidad de la relación, por lo que comenzaron a investigar, hasta que dieron con la verdad: todo era una fantasía de la mujer, quien trabaja en un centro mental en Escocia.
«Sus publicaciones eran todas de champagne y flores y de cuán maravillosa era su vida con Graham. Siempre que le preguntábamos cuándo lo conoceríamos, había una excusa», relató uno de los contactos de Sharp en Twitter.
En tanto, McQuet respondió con humor a los medios escoceses: «Aparentemente estoy casado con ella desde junio. Fue lo primero que supe».
Sharp no ha querido referirse al tema, mientras que la policía evalúa abrir una investigación por acoso por Internet y robo de identidad.
