Quiéralo o no, marzo ya está al acecho y el bolsillo ya comienza a tiritar. Por ello, son muchos los que están buscando las alternativas para financiar los gastos de ese mes, pero para variar hay que tener ojo y cotizar.
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Un estudio realizado por el Sernac determinó que se pueden terminar pagando más $500 mil por un avance en efectivo de $200 mil en 12 cuotas.
El informe incluyó a 30 entidades financieras que otorgan tarjetas de crédito a personas naturales, entre ellas, instituciones bancarias, cooperativas de ahorro y crédito, retail financiero y sociedades de apoyo al giro bancario.
En este estudio se incluyeron las tarjetas del retail financiero cerradas, es decir, aquellas que solamente pueden ser utilizadas en las mismas tiendas, farmacias, supermercados o comercios asociados; como también las tarjetas de crédito abiertas, esto es, que pueden ser utilizadas en todos los comercios que generalmente aceptan ese medio de pago.
Con eso sobre la mesa, el sondeo reveló que para un avance de $200 mil a pagar en 12 cuotas, un consumidor puede terminar pagando, considerando el Costo Total del Crédito (CTC) desde $211.450 hasta los $502.966, es decir, una diferencia de $291.516 o de un 138% entre ambas tarjetas de crédito.
Existen entidades financieras que no cobran comisiones por realizar un avance en efectivo, sin embargo, la mayoría cobran una comisión, la cual según el estudio puede alcanzar un máximo de $101.711 por cada operación.
Por otro lado, al comprar vestuario por un monto de $200 mil a pagar en la misma cantidad de cuotas antes señalada usando tarjeta de crédito, un consumidor podría pagar desde $205.681 hasta $401.255, una diferencia de $195.574 o un 95% entre ambas opciones.
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Ante esto, ¿es más conveniente pedir un avance o comprar en cuotas usando una misma tarjeta de crédito? El Sernac explica que para responder a esta pregunta se hace necesario comparar el CTC de un avance en efectivo por el mismo monto y las misma cuotas, con el costo de una compra por valor y plazo (en este caso de vestuario), utilizando en ambos casos la misma tarjeta de crédito.
Al realizar ese ejercicio, el organismo estatal indica que resulta más conveniente realizar una compra que un avance en efectivo en cuotas en el 81% de los casos (29 de 36 entidades); y al considerar los costos totales máximos, en un 87% es más beneficioso (33 de 38 entidades).
Cómo elegir la opción más conveniente
En el mercado existe una amplia diferencia en los costos totales de los avances en efectivo y de compras en cuotas. Por ello, es importante cotizar y comparar diversas alternativas antes de tomar la decisión de consumo.
El Sernac insiste que las entidades financieras tienen el deber de informar oportunamente a los consumidores las comisiones o cargos y tasas asociados a la operación de crédito que resultaren procedentes. Por ello, es aconsejable fijarse siempre en el Costo Total del Crédito (CTC), indicador que permite conocer el monto final que se terminará pagando, por cada operación, considerando todos los cargos aplicados.
Por otro lado, en caso de existir promociones de compras en cuotas sin cobro de intereses es fundamental, para que la promoción resulte conveniente, el organismo estatal subraya que es vital que el consumidor pague el monto total facturado dentro del plazo de vencimiento mensual.
De hecho, desde el Sernac reiteran que la alternativa de pago mínimo que ofrecen las tarjetas de crédito, sólo se debería usar en casos excepcionales, pues al escogerla, generalmente se terminan pagando intereses o abonando un porcentaje menor a la deuda total de la tarjeta de crédito.
A su vez, resulta crucial evaluarse y saber la capacidad de pago que se tiene antes de endeudarse para así evitar caer en mora y todas las consecuencias que conlleva el retardo en el pago de compromisos financieros, como por ejemplo los llamados de cobranza extrajudicial y el cobro de intereses, entre otros.