El «tetazo» celebrado este martes en el emblemático Obelisco de Buenos Aires reunió a casi mil personas, cifra dividida entre los hombres que miraban
y las manifestantes, de las que en torno a cien enseñaron sus pechos pintados para protestar en contra de la cosificación del cuerpo femenino.Entre los cánticos a favor de la libertad de la mujer de mostrar su cuerpo en espacios públicos, alzaban pancartas en las que se podían leer». No vinimos a mostrar las tetas, vinimos a mostrar que somos libres» o «Soberanía sobre nuestro cuerpo» y «Abajo la represión y el negocio sobre el cuerpo de las mujeres», entre otras.
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