El colegiado de tres jueces federales en San Francisco ratificó así la decisión del juez James Robart de suspender temporalmente la orden ejecutiva mientras el tema es juzgado en su corte federal en Seattle.
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Y el mandatario no tardó en responder: «LOS VEO EN LA CORTE, LA SEGURIDAD DE NUESTRA NACIÓN ESTÁ EN JUEGO», escribió en Twitter, con lo que infiere que esta batalla judicial no ha terminado y que iría hasta la Corte Suprema para defender su decreto.
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/829836231802515457
El decreto por lo pronto no tiene vigencia y cualquier ciudadano de Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen, cuya entrada estaba prohibida por 90 días, podrá entrar al país si tiene una visa válida.
«Mantenemos que el gobierno no mostró probabilidad de éxito en los méritos de su apelación, ni mostró que el fracaso del recurso pueda causar un daño irreparable, por lo tanto se niega la moción de emergencia», dice el fallo de la corte del Noveno Circuito de San Francisco enviada a la AFP.
El polémico decreto migratorio de Trump, que contemplaba una prohibición de 120 días al ingreso al país de cualquier refugiado (prohibición indefinida si era de Siria), entró en vigencia el 27 de enero y el 3 de febrero fue suspendido por el juez federal Robart.
La medida había sido duramente criticada dentro y fuera del país y ciudadanos y grupos pro-inmigrantes manifestaron en varios aeropuertos, donde personas eran detenidas y deportadas en medio del caos.
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«El gobierno no ofreció ninguna prueba de que un extranjero de alguno de los países mencionados en la orden haya perpetrado un ataque terrorista en Estados Unidos», subrayó la sentencia del tribunal, que hace dos días escuchó argumentos de representantes del gobierno y de los estados de Washington y Minnesota.
«Cuando la orden ejecutiva entró en vigencia, los estados sostuvieron que las prohibiciones de viaje perjudicaron a los empleados universitarios y estudiantes de las universidades regionales, separaron familias y dejaron a los residentes de estos estados en el extranjero. Estas son lesiones importantes e incluso daños irreparables», añadió el texto del veredicto.
El gobierno ha insistido que el decreto estaba dentro de las atribuciones de Trump, señalando que es un criterio de seguridad nacional que compete al presidente.
«El público tiene un gran interés por la seguridad nacional y la capacidad de un presidente electo para establecer políticas. Pero por otro lado, el público también tiene el derecho a la libre circulación, en impedir la separación familiar y en la libertad a cualquier discriminación», señaló el fallo del tribunal.
«Es correcto»
El senador Bernie Sanders, demócrata y excandidato presidencial, dijo que espera que «la decisión unánime de la corte contra el decreto antimigratorio del presidente Trump restablezca parte del daño que ha causado a la reputación de nuestro país en todo el mundo».
«También puede enseñar al presidente Trump una lección en la historia americana y cómo nuestra democracia se supone que debe trabajar aquí en casa», añadió.
Mientras, el senador republicano James Lankford estimó en CNN que una opción puede ser «derogar la orden ejecutiva, ver exactamente lo que la corte ve inconstitucional, arreglarlo y presentar una nueva orden».
Pero por ahora Trump no parece ceder.
La poderosa Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) catalogó la decisión de la corte de apelaciones de «correcta».
«Los intentos erráticos y caóticos del gobierno para hacer cumplir esta prohibición inconstitucional han causado un tremendo impacto en individuos inocentes, los valores de nuestro país y nuestra posición en el mundo. Seguiremos luchando contra esta orden ejecutiva antiamericana hasta que sea desmantelada permanentemente», indicó su director Omar Jadwat en un comunicado.
David Miliband, presidente de International Rescue Committee (IRC), también expresó su satisfacción por el fallo.
«Estoy contento de ver que la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito mostró que el cuidado por los refugiados y el compromiso con la seguridad de Estados Unidos van juntos (…) Estamos agradecidos que podamos volver a trabajar en el reasentamiento de los refugiados que han huido del terror de la guerra y la violencia», indicó.