El ex senador Jeff Sessions juró su cargo como fiscal general de EEUU con la promesa de combatir el «auge» del crimen en el país y la ilegalidad migratoria, al asegurar que actuar contra quienes llegan al país sin documentos no es «inmoral» ni «indecente».
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Sessions, un senador republicano conocido por sus posturas anti inmigrantes, juró su cargo como secretario de Justicia de EEUU horas después de que el Senado le confirmara el puesto tras un largo y tenso debate que se cerró con 52 votos a favor y 47 en contra.
«Usted (Trump) ha dicho algo en lo que yo creo y que creo que el pueblo estadounidense comparte: que necesitamos un sistema legal de inmigración, que se ajuste a los intereses del pueblo de Estados Unidos», subrayó Sessions en su ceremonia de toma de posesión, celebrada en el Despacho Oval con la presencia de Trump.
«Eso no está mal. Eso no es inmoral. Eso no es indecente. Admitimos a más de un millón de personas al año en el país legalmente, y tenemos que acabar con esta ilegalidad que amenaza la seguridad pública y rebaja los salarios de los trabajadores estadounidenses», añadió el nuevo fiscal general.
Sessions no mencionó específicamente las medidas que ha tomado Trump para endurecer la lucha contra la inmigración ilegal ni a su veto a la entrada al país de los refugiados y los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, que es ahora objeto de litigio en los tribunales del país.
Sessions en el Senado
Desde el Senado, Sessions fue una de las voces más beligerantes contra los proyectos de reforma migratoria que debatió el Congreso en 2007 y 2013, y ha llamado «amnistía» al alivio a la deportación que el ex presidente Barack Obama concedió a ciertos jóvenes indocumentados, conocido como el programa DACA.
Durante la ceremonia de hoy, Sessions también opinó que el auge en la actividad criminal en EEUU no es «una incidencia pasajera».
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«Mi opinión, después de estar involucrado en temas de justicia criminal durante muchos años, es que esta es una tendencia peligrosa y permanente, que pone en riesgo la salud y la seguridad del pueblo estadounidense», subrayó Sessions.
La tasa de crímenes violentos y el índice de asesinatos aumentaron en EEUU en 2015, el último año del que se tienen datos, pero Trump ha exagerado ese auge al asegurar esta semana que la tasa de asesinatos es la más alta en 47 años, un dato falso a juzgar por las estadísticas del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
El elogio de Trump
Durante la ceremonia de hoy, Trump elogió a Sessions y aseguró que será un «gran protector del pueblo» como fiscal general gracias a su «absoluta firmeza» en defensa de sus posturas.
«Está mejor formado para ello (el cargo de fiscal general) que nadie más. El nivel de respeto que tiene en todo este país como antiguo fiscal, sin mencionar su servicio como senador estadounidense, es absolutamente increíble», aseguró Trump.
El mandatario se pronunció así pese al carácter polémico del nombramiento de Sessions, que ha sido acusado de racismo por buena parte de la oposición demócrata y varias organizaciones de derechos civiles del país.
El asiento que Sessions ha dejado libre en el Senado será ocupado por otro republicano, el hasta ahora fiscal general de Alabama, Luther Strange, según anunció hoy el gobernador de ese estado sureño, el conservador Robert Bentley.