Cuando los vecinos de Playa Curaquilla, en la región del Biobío, vieron a un pingüino con los ojitos cerrados, las aletas apegadas al cuerpo y las patitas ocultas en la arena, temieron lo peor. El ejemplar estaba inmóvil y, pese a que se acercaron, para ver si estaba herido, el ave ni siquiera se inmutó.
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Los vecinos decidieron llamar a la Municipalidad de Arauco, que a través de la Unidad Municipal de Medio Ambiente dio aviso inmediato a la Unidad de Rescate, Rehabilitación y Conservación de Especies Protegidas del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), quienes atendieron al llamado, acudiendo con funcionarios especializados provenientes de la localidad de Coronel.
Según el municipio, Sernapesca informó que se trataba de un individuo juvenil de la especie Pingüino de Humbolt y que estaba «descansando» en la costa luego de estar recorriendo el mar en búsqueda de alimento. Los profesionales concluyeron que el ave se encontraba sano y se liberó en una zona donde existe menor probabilidad de encontrar personas y viviendas.
Las autoridades informaron que de encontrar un ejemplar marino con heridas visibles, presencia de redes, anzuelos en su cuerpo o cualquier otro signo físico que requiera ayuda especial, se debe llamar a los teléfonos gratuitos 800 320 032 de Sernapesca o 137 de la Armada de Chile, para solicitar asistencia.