Es una labor que ya se ha convertido en algo prácticamente cotidiano. En promedio, personal de Carabineros, por razones de extrema urgencia, atiende al menos 2 partos mensuales en la vía publica y, en algunos casos, mientras se trasladan a prestar los primeros auxilios a las madres en estado de gravidez, entregan asistencia telefónica, a través del 133, a la pareja o familiares que llaman por ayuda. En muchos casos, y dada la emergencia, los vehículos policiales se han convertido en verdaderas camillas de atención y ambulancias.
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Carabineros, en lo que va del año, ya ha efectuado seis partos y varias asistencias telefónicas. Un alza que pudiera marcar un récord este año si consideramos que solo el año pasado, la Intitución registró 26 atenciones, cifra que ya había aumentando en comparación al año 2015, en que atendieron un total de 21 partos.
El último parto que atendió personal uniformado se produjo este domingo en Puente Alto. Claro, que en este caso y dada la emergencia, tuvieron que asistir por teléfono al esposo de la parturienta, mientras se trasladaban hasta el domicilio y daban aviso al centro asistencial más cercano. Sin embargo, al llegar a la vivienda, el bebé ya había nacido, y al percatarse que no había concurrido aún la ambulancia, los uniformados trasladaron en el propio vehículo institucional a la madre y su recién nacido hasta el hospital. Otro ejemplo, fue que la semana pasada el personal atendió a una mujer de 30 años en medio del Mall Plaza Estación.
También es cada vez más frecuente que ante una urgencia de este tipo las personas lleguen a los propios cuarteles institucionales a pedir auxilio. Tal como se dio a fines del año pasado en Yumbel, cuando una ciudadana de 38 años, con avanzado estado de gravidez, se presentó en la guardia de la 5a. Comisaría. En medio de su traslado al hospital local, personal de carabineros tuvo que atender a la futura madre en el vehículo policial para salvar la vida del lactante.
«Carabineros no solo está capacitado para atender partos, sino que también para atender lesiones, personas ahogadas, etc.. En ese sentido, muchas veces somos los que entregamos la primera ayuda a los afectados, dado nuestro gran despliegue territorial. Y eso porque guardar y defender la vida es parte de la promesa de todo carabinero al iniciar su carrera, más cuando se trata de un pequeño que está por nacer», explicó Álvarez.
Vínculo emocional
Uno de los aspectos más gratificantes de la labor, según explica el coronel Álvarez, son los lazos emocionales que genera el personal con las familias auxiliadas y los recién nacidos. «Nuestro personal siempre va a visitar a los bebés al hospital. Como muchas veces son familias del plan cuadrante, o que viven cerca de los cuarteles, se siguen visitando y viendo crecer a los niños auxiliados. Eso es algo muy bonito», contó.
Otro punto a destacar, según la autoridad, es que la ciudadanía ya reconoce el trabajo de la policía uniformada en su labor de entregar primeros auxilios ante una emergencia. «Nos llaman antes que a nadie, porque saben que vamos a apoyarlos como sea y que no los dejaremos desvalidos. Es esa confianza la que nos hace seguir avanzando y motivando a nuestros carabineros, desde que son postulantes, en su labor social», aseguró Álvarez.