Sin dar declaraciones a la prensa, se retiró raudo de la Corte Suprema Nicolás Cepeda Contreras, señalado por la policía francesa como el principal sospechoso del asesinato de la joven japonesa Narumi Kurosaki,
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La última vez que se le vio con vida a esa muchacha de 21 años, fue en diciembre de 2016 en el país europeo, en compañía de este sospechoso, con quien entonces eran pareja.
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Cepeda Contreras se presentó en el tribunal porque estaba citado a primera hora para conocer la solicitud de su extradición presentada por Francia y los antecedentes de la investigación que pesa sobre él. Después de eso, se retiró de la Corte.
Poco después, su abogado, Pelayo Vial, a la situación en que está su cliente señalando que “cuando se tuvieron las primeras noticias, antes que nosotros lo representáramos, Nicolás voluntariamente fue a la Policía de Investigaciones de Chile y luego obtuvo el patrocinio de nuestra oficina. Por lo tanto, nunca hemos dejado de comparecer a la Justicia”.
El abogado agregó que la defensa de su representado “se va a centrar en juna eventual posibilidad de extradición. En el evento que llegue, obviamente vamos a realizarlo en Chile, porque usted comprenderá que asumir una defensa en Francia es imposible para los medios físicos y económicos de nuestro representado”.
“Por lo tanto, la intención de nosotros es poder, en la eventualidad que exista una extradición, comparecer en el proceso de extradición en Chile y defendernos debidamente (…) Insisto que nosotros nos vamos a defender, obviamente negamos los cargos que se le imputan”
Esta es la primera comparecencia en tribunales de Nicolás Cepeda Contreras, respecto de quien la justicia francesa pidió la extradición y que se ejecutara una orden de detención preventiva, pero a eso último no ha accedido la justicia chilena. Solo ha dado curso a una orden de arraigo en contra del joven.
En Francia no hay claridad del paradero de Narumi Kurosaki, pero se sospecha que fue asesinada y que su cuerpo fue hecho desaparecer por Cepeda Contreras, y tanto en ese país como en Japón el caso es seguido por la prensa. Por esa razón, más de la mitad de los periodistas que estaba hoy esperando al chileno en las afueras de tribunales eran japoneses.