A raíz de la huelga que afecta a la minera Escondida, el ministro (s) de Minería, Erich Schnake, manifestó la preocupación del organismo desde el primer día de paro.
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Schnake afirmó a T13 Radio que «Las autoridades están atentas y preocupadas desde el primer día, el punto es que esta es una huelga, es un tema que se desarrolla dentro de una empresa, un tema entre privados por lo tanto nosotros no podemos intervenir en el desarrollo de la huelga misma».
Sin embargo, comunicó que antes de que iniciara el paro «el Gobierno estuvo atento a cómo se desarrollaron las negociaciones colectivas en el mundo de la minería, entonces habíamos tenido algunas experiencias previas con resultados en momentos en el que el precio del cobre era más bajo y con resultados más ajustados para los trabajadores, incluso sin reajuste y con bonos bastante bajos».
Según cálculos del ministerio, si la empresa minera está un mes sin funcionamiento «nosotros tenemos estimaciones de que cada día de paralización son 3.400 toneladas de cobre fino que se dejan de producir, lo que podría representar un impacto bastante fuerte en nuestra economía que es bastante dependiente de las exportaciones y las ventas de cobre».
Con el objetivo de llegar a un acuerdo, a través de la Ley del Lobby se pidió al Ministerio del Trabajo una audiencia para acercar a las partes, reunión cuya fecha todavía no ha sido confirmada.
