En una conferencia de prensa luego de la reunión bilateral que sostuvo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, junto al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, el líder estadounidense alabó los lazos «inquebrantables» que unen a su país con Israel y le prometió a Netanyahu que Irán no tendrá nunca armas nucleares.
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En tanto, el primer ministro israelí anunció en la conferencia de prensa que el liderazgo de Trump haga retroceder al Estado Islámico.
Con anterioridad Trump ha manifestado su interés de trabajar con Moscú para derrotar al grupo Estado Islámico lo que implicaría impulsar los objetivos de Siria e Irán, aliados de Rusia.
El compromiso del mandatario republicano responde a las preocupaciones de su aliado en Oriente Medio sobre el acuerdo que Irán alcanzó con seis potencias mundiales, y que según Netanyahu expira demasiado pronto como para que la amenaza desaparezca de forma permanente.
Israel, en tanto, considera a Irán y a la milicia libanesa Hezbolá como las principales amenazas a su existencia, visión que comparten los líderes de los estados sunitas árabes de la región.
Solución al conflicto palestino-israelí
El presidente de Estados Unidos también aseguró que la solución de dos Estados no es la única vía para poner fin al conflicto entre palestinos e israelíes.
En la conferencia el mandatario estadounidense opinó que los palestinos deben «deshacerse del odio» para conseguir la paz, aunque también pidió a Israel «contención» con la construcción de asentamientos. El magnate también expresó que la Organización de Naciones Unidas (ONU) trató a Israel de forma «muy injusta».
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Esto, luego que Trump confirmara que no insistirá en una solución de dos estados para poner fin al conflicto palestino-israelí.
Netanyahu ganó la elección de 2015 con la promesa de que no aceptará la creación de un Estado palestino, decisión que tensionó las relaciones con el gobierno del ex presidente Obama.
¿Qué es la solución de dos Estados?
La llamada «solución de dos Estados», propone la creación de dos Estados diferentes: uno israelí y otro palestino, que coexistan en paz. Esto significaría la creación de un Estado palestino volviendo a las fronteras heredadas del conflicto palestino israelí de 1967, que corresponden a la Línea Verde que delimita Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén Este, territorio que los palestinos reivindican como su capital.
En 1988, el difunto líder palestino, Yaser Arafat presentó una declaración de independencia que, por primera vez, evocaba «dos Estados para dos pueblos». Arafat reconocía entonces el Estado de Israel, cuya soberanía se emplazaba en el 78% de la palestina histórica.
Respecto a este conflicto, la ONU le otorgó al Estado Palestino el estatus de Estado observador a modo de recomendación de la Unión Europea.
A finales de diciembre de 2016, el ex secretario de Estado estadounidense, John Kerry, afirmó que esta era la única vía posible para la paz entre ambas naciones.
La iniciativa de paz árabe de 2002, que propone la creación de un Estado palestino a cambio de un reconocimiento de Israel por los Estados árabes, se basa igualmente en esta solución.
Sin embargo, actualmente Netanyahu, líder de una coalición gubernamental dominada por los ultranacionalistas y los partidarios de la colonización sin mesura,está reclamando una anexión de Cisjordania.