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El enredo entre Donald Trump y los servicios de inteligencia de su país se agranda cada vez más. Según revela el diario The Wall Street Journal, los servicios de inteligencia estadounidenses ocultan información a su presidente porque desconfían del presidente.
El diario, que cita fuentes de inteligencia anónimas, asegura que los servicios de espionaje temen que el nuevo presidente filtre datos sensibles que podrían comprometer la seguridad nacional del país. Razón por la que evitan entregar detalles a Trump sobre sus fuentes, su forma de trabajo o la forma de conseguir información de gobiernos de otros países.
Trump y las «falsas noticias»
El enfrentamiento del mandatario con su equipo de inteligencia se viene arrastrando desde hace tiempo y en los últimos días ha llegado a uno de sus puntos cúlmine: medios como CNN, The New York Times y The Washington Post que aseguran que asesores de la campaña presidencial de Trump, como Paul Manafort, y otros de sus colaboradores más próximos mantuvieron «reiterados contactos» con agentes de la inteligencia rusa durante el año previo a las elecciones en EEUU.
Incluso algunos funcionarios y ex funcionarios revelaron bajo anonimato algunos registros telefónicos y llamadas interceptadas entre los asesores del ahora presidente y los espías rusos.
Como se viene reiterando desde que tomó el poder, Trump acusa a los medios de publicar falsas noticias y de estar realizando una campaña de boicoteo en su contra. Opinión que fue nuevamente retomada en la última conferencia de prensa del presidente, luego de la reunión que sostuvo con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu.
Como es de costumbre, su cuenta de Twitter no tardó en agregar un tuit en contra de los medios. Durante esta mañana Trump exigió disculpas del New York Times y «otros medios» por la publicación de las supuestas «fugas ilegales» de información.
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https://twitter.com/realDonaldTrump/status/832197515248275456
A pesar de que en la conferencia de prensa junto a Netanyahu quizo desviar la atención sobre sobre sus supuestos nexos con Rusia, el presidente abordó la que sería su primera crisis en el gobierno: la renuncia de su principal asesor de seguridad, Michael Flynn, tras estar apenas 24 días en el cargo por ocultar información sobre sus contactos con el embajador ruso en Washington, Serguéi Kisliak.
En la ocasión, el magnate definió a Flynn como «un hombre maravilloso» que ha sido «tratado muy, muy injustamente por los medios de comunicación (…), medios falsos en muchos casos».