El próximo 22 de febrero llegará hasta las costas de Chile el Rainbow Warrior, el más emblemático y ecológico de los buques de Greenpeace, con el objetivo de entregar su apoyo a la campaña mundial “Defendamos los mares del fin del mundo” la que busca proteger las aguas de Magallanes del avance de la salmonicultura.
PUBLICIDAD
“La llegada del Rainbow Warrior deja en evidencia que los mares australes chilenos son de una relevancia enorme para el planeta. De hecho, el 36% de la biodiversidad de mamíferos marinos del mundo están en los mares del fin del mundo y por eso es que hemos decidido navegar hacia esas aguas maravillosas que son, además, el hogar del delfín chileno”, señala el capitán español Pep Barbal.
El Rainbow Warrior cobra relevancia para la campaña, ya que es muestran un trabajo multicultural con sus 18 tripulantes provenientes de 14 países y es la primera embarcación de la organización internacional que fue diseñada dede cero bajo estrictas especificaciones y estándares medioambientales.
El barco fue construido para que su navegación utilice energía eólica en lugar de combustibles fósiles, con la opción de que, en condiciones climáticas adversas o falta de viento, pueda ser impulsado por un motor de propulsión diesel-eléctrica.
El Rainbow Warrior podrá ser visitado gratuitamente en diversos puertos del país- Coquimbo, Valparaíso, Ancud, Puerto Natales y Punta Arenas- donde los chilenos podrán conocer una embarcación histórica y compartir con la tripulación, en la cual destaca el chileno Andrés Altamirano.