Un total de $17 mil millones costó el combate de los 717 incendios ocurridos entre el 18 de enero y el 5 de febrero pasados en la zona centro-sur del país, que dan pie a la Corporación Nacional Forestal (Conaf) para hablar de un “megaincendio” que afectó a las regiones de O’Higgins, del Maule y de Biobío, y consumió 467.000 hectáreas de bosques, matorrales y pastizales.
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El dato está contenido en el balance que entregó esta jornada el director de la Conaf, Aarón Cavieres, quien indicó que el costo del combate supera en un 6% el presupuesto de su entidad para ese fin. Además, puntualizó que el 26 de enero se registró el peak de la emergencia con 120 focos de incendio entre Coquimbo y el Biobío.
En relación a la superficie afectada, el balance señala que 230 mil hectáreas correspondieron a plantaciones arbóreas; 77.000 a bosque nativo; 76.000 a praderas y matorrales; 31 mil hectáreas a terrenos agrícolas, y cinco mil hectáreas quemadas fueron zonas urbanas y áreas sin vegetación.
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Entre las especies de bosque nativo las más afectadas fueron la esclerófilo con un 74% del total y la de roble hualo con 11 mil hectáreas. En cuanto a plantaciones arbóreas, el 81% correspondió a pino y, el 17% a eucaliptus.
El reporte agrega que también resultaron afectadas 1.193 hectáreas en categoría de conservación, 416 correspondiente a Palma Chilena.
Otras cifras del balance de la Conaf precisan que los incendios emitieron más de 78 millones de toneladas de CO2, cantidad equivalente a 3,5 veces las emisiones del parque automotor de todo el país.
El reporte señala que en lo referido al despliegue de unidades de Conaf para el combate de las llamas, en enero ya estaban operando sus 141 brigadas, a las que se sumaron cuatro llegadas al país gracias a la cooperación internacional, las que llegaron a siete para el final de la emergencia, en febrero.
El director Caviedes agregó que el combate a los incendios concluyó con un total de 64 aeronaves operando, entre ellas el Ilyushin IL-76 ruso y el SuperTanker.
Otro dato sorprendente de la emergencia es el que aportó el mecanismo de protección civil de la Unión Europea, cuyos representantes informaron que el “megaincendio” generó una «tormenta de fuego» con un peak de consumo de 8.240 hectáreas por hora.