Durante esta mañana cerca de 50 militantes de las Juventudes Comunistas (JJ.CC.), encabezados por su presidente Camilo Sánchez, se reunieron en las afueras de la embajada de Estados Unidos para protestar contra la política migratoria del gobierno de Donald Trump.
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Esto, debido al nuevo anuncio de Trump para esta semana, quien aseguró que realizará un nuevo decreto para acelerar deportaciones de personas indocumentadas e impedir el ingreso de refugiados y ciudadanos de naciones consideradas un “riesgo” para la seguridad del país del norte.
El presidente de las Juventudes Comunistas rechazó las medidas adoptadas por el gobierno de Estados Unidos y llamó a la comunidad internacional, y en particular al gobierno de Chile, a oponerse a los anuncios realizados por Donald Trump.
“Lo que anunció Trump es la violación del derecho a la libre circulación y a la libertad de residencia mediante la discriminación de hombres y mujeres según su país de origen. La comunidad internacional y nuestro gobierno deben reaccionar ante el anuncio de estas medidas que recrudecerán la crisis humanitaria que vive nuestro planeta”, indicó Sánchez.
En la instancia, los militantes de las juventudes del Partido Comunista hicieron entrega de una misiva a Carol Zeliz, embajadora de EE.UU. en Chile, en la cual señalan rechazar “toda intención de construir muros entre naciones o de deportar y bloquear el acceso a inmigrantes y refugiados –sobre todo provenientes de países de cultura musulmana- bajo la excusa de la seguridad nacional”.
Los militantes comunistas desplegaron un lienzo en las afueras de la embajada de Estados Unidos con la frase “la migración es un derecho, ninguna persona es ilegal: reforma migratoria ¡ya!”, en alusión al proyecto de ley que el gobierno de Michelle Bachelet comprometió presentar durante marzo para modificar la actual “ley de extranjería”.
Al respecto, el presidente de las JJ.CC. pidió al gobierno de Chile dialogar con organizaciones de migrantes y llevar a cabo una reforma que resguarde los derechos de todos quienes habiten nuestro país.
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“Chile debe predicar con el ejemplo. La ley de extranjería de la dictadura sigue vigente y la derecha pretende recrudecer el trato con la comunidad migrante”, indicó Sánchez.
“Lo primero es que el gobierno dialogue con las organizaciones de migrantes previo al ingreso del proyecto de ley, y lo segundo es que se haga una reforma que garantice los derechos sociales y políticos de toda persona que habite nuestro territorio”, finalizó.
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