Jiménez fue el presidente del sindicato n°1 de la empresa contratista Azeta, de Chilectra, lugar en que trabajó durante 10 años. En la fatídica fecha del año 2013, el dirigente recibió un disparo que atravesó su cabeza costándole la vida.
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Días más tarde, las policías levantaron la hipótesis que el sindicalista había muerto producto de una bala loca, incluso deteniendo a un menor de 16 años, aunque el hecho fue desacreditado por sus familiares.
Cuatro años después, sus familiares realizaron una multitudinaria marcha que convocó a unas mil personas aproximadamente alrededor de las 19:00 horas.
Minutos después, debido a que los manifestantes intentaron tomarse la Alameda, Fuerzas Especiales de Carabineros intentaron dispersar la marcha, momento en el que comenzaron los disturbios que finalizaron con decenas de detenidos.
La manifestación salió desde la Plaza de Armas y en las pancartas se podían leer mensajes pidiendo Justicia como “Seguimos en pie de lucha”.
