Según datos de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), del 2014 a 2015, las personas desplazadas por conflictos y persecuciones subieron de 59 a 65 millones, es la primera vez que se supera el umbral de los 60 millones. Es en este contexto que un grupo de estudiantes chilenos decidieron desarrollar una propuesta que busca mejorar la calidad de vida de estas personas.
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El proyecto
Se trata de una plataforma virtual llamada «Hope: vuelve a Creer» capaz de conectar refugiados con personas y empresas asociadas a «Hope», que tendrán disponibles para ellos un trabajo y un hogar en cualquier parte del mundo. El proyecto fue desarrollado por Pastora Vollaire, Génesis Palma y Román Ilufi, los tres estudiantes de la Universidad Finis Terrae.
Uno de ellos, Román Ilufi sostuvo que con «Hope» quieren ser «el puente que conecta, de forma segura e inmediata a refugiados vulnerables con personas dispuestas a brindarles seguridad y calidad de vida en todos los países”. La palabra «Hope» en inglés significa «esperanza» y es precisamente lo que este equipo de jóvenes emprendedores chilenos quieren darle a millones de personas en el mundo.
La propuesta
El proyecto plantea una meta para el 2022: mejorar la calidad de vida de 10 millones de refugiados en el mundo. Solo en nuestro país, se albergan cerca de 3.000 refugiados y solicitantes de asilo que vienen de diferentes países de América Latina, África, Asia y Europa.
La plataforma funcionará a través de la interacción entre los refugiados y los «Hopings» (y también empresas que quieran colaborar). Los «Hopings» serán personas con una pieza o espacio disponible para recibir a un refugiado e integrarlo a su familia. Se clasifican en tres categorías: de una habitación, habitación doble o un departamento entero, permitiendo que tanto una persona, pareja o familia, tengan posibilidades de integrarse social y laboralmente dentro de un país.
Solo en nuestro país, se albergan cerca de 3.000 refugiados y solicitantes de asilo
Entregando un hogar y trabajo, «Hope» busca restablecer la dignidad y derechos humanos que los refugiados han perdido tras las guerras y conflictos sociales. A través de un formulario simple disponible en la web, cualquier persona se puede registrar como refugiado, empresa o «Hoping». Para ser aprobados serán previamente revisados y calificados por Hope. Una vez ya instalada la persona, «Hope» realizará controles periódicos para asegurar el buen trato al migrante refugiado.
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Concurso internacional
La plataforma «Hope: vuelve a creer» ganó la final nacional del concurso universitario «Hult Prize»(Premio Hult). La Fundación Hult Prize funciona como un «start-up» para jóvenes emprendedores sociales que emergen desde distintas universidades del mundo. La competencia anual para el Premio Hult tiene como objetivo crear y lanzar las ideas empresariales sociales más atractivas.
Los ganadores reciben un millón de dólares como capital inicial para el proyecto, así como asesoramiento y consejo de la comunidad empresarial internacional. Para la versión de este año, compiten más de 650 universidades de todo el mundo. «Hope: vuelve a creer» esta pensado como un proyecto que mejore la calidad de vida de 10 millones de refugiados al 2022. Una de las autoras del proyecto, Pastora Vollaire señaló que creen «que nuestra iniciativa tiene muchas posibilidades de transformarse en la ganadora”.
La siguiente etapa de la competencia será en Shanghai, China. El equipo de la Universidad Finis Terrae representará a Chile en la final regional el próximo 3 de marzo. Lamentablemente el equipo aún no cuenta con el total necesario para financiar los costos de viaje y estadía, por lo que se encuentran en una campaña de recaudación de fondos. Actualmente poseen una Fan Page donde publican información del proyecto y donde pueden ser contactados.