Trece ex policías de Santa Fé y un sacerdote católico que fue capellán de la fuerza de seguridad durante la última dictadura argentina comenzarán a ser juzgados por crímenes de lesa humanidad el próximo 16 de marzo en Rosario, en una causa por 155 casos de violaciones a los derechos humanos.
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Los juicios se realizarán en el marco de la causa denominada “Feced III”, que constituye el tercer tramo de una amplia investigación sobre los crímenes de la dictadura en un centro clandestino de detenciones que funcionó en el Servicio de Informaciones (SI) de la Jefatura de Policía de Rosario.
En el proceso se investigarán la culpabilidad de los imputados en los delitos de homicidio, privación ilegal libertad, torturas, abuso sexual y asociación ilícita, los que fueron cometidos en perjuicio de 155 víctimas.
El tribunal estará integrado por los jueces Lilia Graciela Carnero, Francisco Miño y Carlos Villafuerte Ruzo.
Los imputados
Sólo tres de los imputados no fueron juzgados y condenados en los anteriores debates orales de la causa “Feced”: los policías “Beto” Gianola y “Lagarto” González; y el sacerdote Eugenio Zitelli.
Ambos policías se encontraban prófugos cuando se realizaron los juicios anteriores, mientras que el sacerdote interpuso numerosos recursos que demoraron la llegada de su causa a un juicio oral.
“Es el tramo más grande de la causa Feced en cuanto a la cantidad de víctimas y de acusados”, expresó el fiscal de causas de lesa humanidad de Rosario, Adolfo Villate, a la agencia de noticias argentina Télam.
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El juicio
Villate explicó que de los 155 casos que se ventilarán en el debate oral “80 son casos nuevos, es decir que no han sido juzgados anteriormente”.
Según el fiscal, la investigación cuenta con unos 300 testigos ofrecidos por las partes, y correspondería a “un juicio que se calcula que va a durar un año y medio o dos”.
El fiscal destacó que este tramo de “Feced” tendrá como dato saliente que por primera vez “se va a juzgar la responsabilidad del ex capellán del Servicio de Informaciones de la Policía de Rosario”.
Los acusados participaron, según la acusación, del circuito represivo que tuvo como eje el SI, el mayor centro clandestino de detenciones del sur de la provincia de Santa Fe. Se calcula que por allí pasaron unos 2 mil detenidos-desaparecidos durante los primeros años de la última dictadura, y fue “levantado” en 1978 a raíz del asesinato de un militante argentino y dos ciudadanos peruanos.
