El histórico militante del Partido Socialista, Camilo Escalona, salió a comentar el conflicto entre la Democracia Cristiana y el Partido Comunista, luego del impasse que vivió Mariana Aylwin al prohibírsele ingresar a Cuba.
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En conversaciones con El Mercurio, el ex senador comentó sobre la dura situación que vive la Nueva Mayoría, asegurando que un posible quiebre del conglomerado «afectaría la estabilidad democrática, pues golpearía decisivamente la capacidad del Gobierno de dirigir el país. El Gobierno no puede prescindir de la base se apoyo que tiene y que lo sustenta».
En la entrevista, Escalona sostuvo que el escenario le recordaba a las situaciones que le tocó vivir en la década de los 60. «Hay que enfriar la cabeza, porque no podemos volver a 50 años atrás», comenta.
Además, el militante socialista agrega que «esta experiencia ya la vivimos: una confrontación entre un proyecto democratacristiano -que levantó la idea de la revolución y libertad- y un proyecto de izquierda, que levantó la idea de la vida chilena en democracia, pluralismo y libertad».
El ex parlamentario señaló que es fundamental que «el Gobierno tiene que promover el dialogo. En la intolerancia, que ha brotado como erupción volcánica, la solución comienza por el dialogo y en eso el Gobierno es un actor principal».
Preguntándole sobre el futuro de la Nueva Mayoría, Escalona indicó que «en un conglomerado que se constituyó hace al menos cuatro años, de manera que no ha logrado atravesar la prueba del tiempo todavía, el valor de la conducción política es encontrar una solución».
«Hay que unir y no dividir. Lo digo porque la cuerda se esta estirando tanto que se puede cortar, y cuando se haya cortado no habrá más lamentaciones», recalca el ex senador.