El fiscal regional metropolitano oriente, Manuel Guerra, se refirió esta tarde al fallecimiento del ex gerente de Penta, Hugo Bravo, asegurando que esta situación no afectaría la investigación del denominado caso Penta.
“Su muerte lo priva de una condena que merecía por los delitos cometidos”, explicó el persecutor.
Sin embargo, acotó que “esta circunstancia en ningún caso pone en riesgo la investigación que ha llevado adelante el Ministerio Público, ya que poseemos múltiples pruebas que permiten acreditar los delitos de los restantes imputados».
Hugo Bravo falleció este domingo en la Clínica Las Condes, a sólo dos días del juicio abreviado por su presunta responsabilidad en los delitos tributarios, soborno y lavado de activos vinculado al financiamiento irregular en la política.
La causa investiga aportes irregulares a campañas políticas desde el holding controlado por los ex empleadores de Bravo, Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano.
Además de los delitos relacionados con Penta, a Hugo Bravo le imputan ilícitos relacionados a sus empresas –Challico y Santa Sarella-, los que habrían generado un perjuicio tributario superior a los $260 millones. Eso, más el perjuicio tributario de unos $2.000 millones ocasionado por los contratos forward con el grupo CB.
