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Trump intensifica su enemistad con los medios

La guerra abierta del presidente de EEUU., Donald Trump, contra los medios sienta un mal ejemplo para los Gobiernos del mundo a los que el país norteamericano denunciaba hasta ahora cuando violaban la libertad de prensa.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intensificó este domingo su enfrentamiento con los medios, un día después de anunciar que no acudirá a la gala anual de corresponsales en la Casa Blanca, algo inédito en 36 años.

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Trump criticó a The New York Times por el anuncio televisivo que prevé emitir en la noche del domingo, durante la ceremonia de entrega de los premios Óscar, en el que el diario declara «La verdad es ahora más importante que nunca».

«Por primera vez, el deteriorado @nytimes pondrá un anuncio (y uno malo) para intentar rescatar su fallida reputación. ¡Intenten informar de forma exacta y justa!», tuiteó Trump este domingo.

https://twitter.com/realDonaldTrump/status/835817351178301440?ref_src=twsrc%5Etfw

El sábado, el mandatario había anunciado que no acudiría a la tradicional cena de corresponsales de la Casa Blanca que, cada año, reúne en un hotel de Washington a lo más selecto de la prensa, del mundo político estadounidense y a celebridades.

  1. Trump rompe con tradición y no irá a la cena de periodistas de la Casa Blanca

«No asistiré a la cena de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca este año. ¡Mis mejores deseos para todos y que disfruten de la velada!», escribió Trump en Twitter.

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https://twitter.com/realDonaldTrump/status/835608648625836032

Al boicotear este evento, Trump rompe con una tradición iniciada en 1921 y en cuya ocasión el presidente de Estados Unidos pronuncia un discurso en el que se ríe de sí mismo y se burla de sus adversarios políticos.

La última vez que un presidente se ausentó de esta cita anual fue en 1981, cuando Ronald Reagan se recuperaba de un disparo tras un intento de asesinato. No obstante, Reagan hizo acto de presencia con una llamada telefónica.

Antes de eso, Richard Nixon, quien menospreciaba a los medios, se saltó el evento en 1972.

Durante su campaña electoral, Donald Trump criticó en varias ocasiones a los medios más populares de Estados Unidos. Desde que llegó a la presidencia, esos ataques no han hecho más que aumentar, calificándolos de «medios deshonestos» y acusando a varios de ellos de «enemigos del pueblo».

 

– Libertad de expresión –

La Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, que organiza esta cena para recaudar fondos para financiar becas de periodismo, afirmó que la gala se llevaría a cabo, como previsto, el 29 de abril.

La cena «ha sido y seguirá siendo una celebración de la Primera Enmienda (sobre la libertad de expresión) y del importante papel que desempeñan los medios independientes en una república sana», tuiteó el presidente de la asociación, Jeff Mason.

Algunos grupos ya anunciaron su salida de otros eventos relacionados con la cena. Por ejemplo, Conde Nast, editora de revistas como The New Yorker y Vanity Fair, canceló sus exclusivas fiestas previa y posterior a la gala, y Bloomberg aparentemente retirará su patrocinio del evento.

El propio The New York Times se ha ausentado de este evento durante años, para evitar las acusaciones de que sus periodistas son demasiado cercanos a la Casa Blanca.

Esta decisión de Trump se sumó a lo ocurrido el viernes, cuando su gobierno impidió a los periodistas de The New York Times y de CNN, entre otros, el ingreso a la sesión informativa diaria que se ofrece en la Casa Blanca, mientras que medios más pequeños que realizan una cobertura más favorable a Trump sí fueron admitidos.

La Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca protestó de su lado «de forma enérgica» contra esta iniciativa de negar el acceso de forma selectiva.

– Un mal ejemplo para el mundo –

En solo un mes de Presidencia, Trump ha declarado a la prensa «el enemigo del pueblo», ha acusado a los periodistas de publicar «noticias falsas», ha vetado a medios reputados de una sesión informativa y ha roto con la tradición al anunciar que no acudirá a la cena de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca.

La guerra abierta del presidente de EE.UU., Donald Trump, contra los medios sienta un mal ejemplo para los Gobiernos del mundo a los que el país norteamericano denunciaba hasta ahora cuando violaban la libertad de prensa.

La hostilidad del nuevo Gobierno estadounidense hacia los periodistas debilita la lucha contra los ataques a sus derechos en otras naciones, muchas de ellas en Latinoamérica, explican responsables de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y Freedom House.

«Trump da un mal ejemplo para otros presidentes», indicó Edison Lanza, el relator especial de la CIDH para la Libertad de Expresión.

En su opinión, el resto de países americanos van a preguntarse: «¿Si la democracia más vieja de la región tiene esta relación con la prensa, por qué vamos a tener nosotros una actitud distinta?».

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