Dos mujeres serán imputadas por el asesinato en el aeropuerto de Kuala Lumpur con un agente neurotóxico de Kim Jong-nam, hermanastro del dirigente norcoreano, mientras Corea del Norte envió a un veterano diplomático para intentar recuperar el cadáver.
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En un escenario digno de una novela de espionaje, Kim Jong-nam, hermanastro caído en desgracia del líder norcoreano Kim Jong-un, fue asesinado el 13 de febrero con VX, un agente neurotóxico catalogado como arma de destrucción masiva.
Las autoridades de Corea del Sur acusaron al régimen comunista de Corea del Norte de estar detrás del asesinato, y de haber contratado a las dos mujeres para llevar a cabo el ataque.
Las dos mujeres, una indonesia y la otra vietnamita, «serán imputadas por un tribunal en virtud del artículo 302 del código penal» relativo al asesinato, declaró a la AFP mediante mensaje de texto el fiscal general de Malasia, Mohamed Apandi Ali.
Las dos sospechosas fueron detenidas poco después del asesinato y se exponen a la pena de muerte en la horca. Serán presentadas el miércoles ante un tribunal.
En las imágenes de video vigilancia filtradas a la prensa se ve a dos mujeres acercarse por la espalda a Kim Jong-nam y a una de ellas lanzarle algo a la cara.
Luego Kim habla con dos guardias, que lo conducen a la clínica del aeropuerto. Murió menos de 20 minutos después, mientras lo transportaban a un hospital.
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El VX es una versión más mortífera del gas sarín, indoloro, inodoro y muy tóxico. Los agentes nerviosos actúan estimulando excesivamente las glándulas y los músculos, lo que cansa rápidamente a las víctimas y ataca la respiración.
El VX es considerado un arma de destrucción masiva y su uso está prohibido en todo el mundo.
Aceite de bebé
Una de las sospechosas del asesinato, Siti Aisyah, una indonesia de 25 años, explicó que le habían pagado el equivalente a 90 dólares por participar en lo que ella creía ser un programa de televisión de cámara oculta, según un alto responsable diplomático citado por la prensa.
Según esta versión, la mujer creía que estaba usando «aceite para bebés» y no conocía a la otra sospechosa, Doan Thi Huong, una vietnamita de 28 años, que también dijo a las autoridades creer participar en una broma.
En el pueblo vietnamita de Quan Phuong, la suegra de Huong pidió un juicio justo. «Debe pagar el precio si realmente lo ha hecho. No creo que sea lo suficientemente valiente como para hacer algo así» declaró a la AFP Nguyen Thi Vy.
Un tercer sospechoso, Ri Jong-Chol, un norcoreano de 46 años, también fue detenido en Malasia. El fiscal general no precisó si sería imputado.
Pyongyang quiere el cadáver
Corea del Norte no ha reconocido la identidad del hombre muerto, pero ha pedido que Malasia entregue el cadáver, y rechaza las conclusiones de la autopsia.
Pyongyang acusó a Malasia de ser responsable del asesinato y de colaborar con Corea del Sur, todo ello con fines políticos.
El veterano diplomático norcoreano, Ri Tong Il fue enviado por su país para debatir «el tema del retorno del cuerpo del fallecido ciudadano de la RDPC», República Democrática Popular de Corea, según explicó frente a la embajada de su país.
Añadió que la delegación norcoreana también tratará «el tema de la puesta en libertad del ciudadano de la RDPC por la policía malasia».
Malasia rehusa entregar el cadáver, alegando que necesitan una prueba de ADN de un familiar de la víctima.