Las representantes demócratas en el Congreso estadounidense llamaron la atención al vestirse todas de blanco durante el primer discurso de Donald Trump.
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El objetivo de las mujeres políticas era honrar a aquellas que iniciaron la lucha por la igualdad de derechos en Estados Unidos y que alcanzaron logros como el voto en las elecciones presidenciales ¿Por qué vestirse de blanco entonces?
La elección del color de las demócratas no fue al azar. El blanco es color que solían llevar las sufragistas, las partidarias del sufragio femenino en el siglo XIX. Junto al dorado y el morado, era uno de los colores oficiales del Partido Nacional de las Mujeres cuando se manifestaban exigiendo mayores derechos sociales.
«Esta noche, nuestras mujeres demócratas visten de blanco en apoyo de los derechos de las mujeres, a pesar de que Trump no lo hace», escribió la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nanci Pelosi, en su cuenta de Twitter, con el hashtag #WomenWearWhite (las mujeres visten de blanco).
Tonight, our Democratic #WomenWearWhite in support of women's rights — in spite of a @POTUS who doesn't! pic.twitter.com/kKJpfV5iUE
— Nancy Pelosi (@SpeakerPelosi) February 28, 2017
En tanto, la congresista y presidenta del Grupo de Trabajo de Mujeres del Partido Demócrata, Lois Frankel, publicó antes del discurso de Trump que las mujeres demócratas «Vamos vestidas de blanco para unirnos contra cualquier intento de la administración Trump de dar marcha atrás en los increíbles adelantos que hemos logrado en el último siglo, y continuaremos apoyando el avance de todas las mujeres».
Tonight, Democratic Members will wear suffragette white to oppose Republican attempts to roll back women's progress #WomenWearWhite pic.twitter.com/lh5YAIfVGW
— Rep. Lois Frankel (@RepLoisFrankel) February 28, 2017
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Las demócratas se vistieron de blanco durante el discurso de Trump para mostrar el apoyo de su partido a «los servicios de salud asequibles, los derechos reproductivos, la igualdad salarial por el mismo trabajo, las bajas por enfermedad y los permisos familiares, la garantía de una jubilación para todos los estadounidenses y mucho más», explicó Frankel en un mensaje en Facebook.
El blanco vuelve a estar de moda en Estados Unidos, casi un siglo después de que las mujeres ganaran en 1920 el derecho a voto en las elecciones. Este derecho está reconocido en la decimonovena Enmienda de la Constitución, que estipula que ni los estados de los Estados Unidos ni el gobierno federal pueden denegarle a un ciudadano el derecho a voto a causa de su sexo.