Una «dreamer» argentina que se hallaba en proceso de renovar su permiso para permanecer en Estados Unidos de manera legal fue arrestada el miércoles por agentes de inmigración tras participar en una conferencia de prensa en la que exhortó al presidente Donald Trump a proteger a las personas que se encuentran en su misma condición. Ahora dos senadores demócratas exigen respuestas.
PUBLICIDAD
Daniela Vargas, una cordobesa de 22 años, fue detenida por agentes el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés). De acuerdo con uno de los abogados, Nathan Elmore, la joven fue detenida luego que obligaran a un amigo a detener su vehículo en una autopista cercana después que Daniela dejara una agrupación de miembros del clero, abogados de derechos civiles y defensores de inmigrantes en el Ayuntamiento de Jackson.
«Una vía a la ciudadanía en necesaria para los destinatario del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (Daca por sus siglas en inglés) pero también para las otras 11 millones de personas indocumentadas con sueños», declaró Vargas en referencia al programa que fue promulgado por el presidente Barack Obama y que Trump ha insinuado que mantendrá.
La joven relató que cuando vio a agentes del ICE llevarse a su padre y a su hermano, ambos argentinos como ella y que estaban en el país sin autorización legal, temió por su vida.
Daniela Vargas, una "dreamer" argentina, fue detenida en EE.UU. por no tener residencia legal https://t.co/hbzvUncJSA pic.twitter.com/ylKjc0jzFu
— LA NACION (@LANACION) March 1, 2017
La detención y posterior deportación
El estatus más reciente de Vargas en el programa Daca venció en noviembre de 2016, razón por la que entregó una solicitud para renovarlo a mediados de febrero, por la que tuvo que pagar una cuota de solicitud de 495 dólares. En un par de ocasiones anteriores había recibido una protección de dos años, en diciembre de 2012 y en noviembre de 2014, según afirmó Abigail Peterson, otra de sus abogadas.
La abogada también manifestó que la detención de alguien cuya solicitud para el Daca está en proceso es algo «muy inusual».
PUBLICIDAD
Vargas tenía 7 años cuando sus padres la llevaron a Estados Unidos provenientes de Argentina. Culminó sus estudios de secundaria en 2013, se matriculó en un colegio comunitario e inició sus estudios en la Universidad del Sur de Mississippi, con el propósito de convertirse en una profesora de matemáticas.
«El que hayan tomado esa decisión es, francamente, inconcebible», añadió Peterson.
Thomas Byrd, vocero del ICE, explicó en un comunicado que Vargas fue detenida en una «intervención centrada en la ejecución de (leyes) de inmigración» después que la agencia verificó que su estatus de Daca había vencido. Un juez federal de inmigración ahora «decidirá si ella es elegible o no a la asistencia de inmigración», según el comunicado.
El senador demócrata por Illinois, Dick Durbin, dijo que solicitará información sobre su caso al Departamento de Seguridad Nacional.
«Resulta alarmante que el ICE pudo haberla seguido a su salida de la conferencia de prensa sobre inmigración», tuiteó Durbin.
For President Trump’s address to a Joint Session of Congress, I will be hosting Illinois DREAMer Aaima Sayed.https://t.co/EmjG86IGXh
— Dick Durbin (@DickDurbin) February 28, 2017
«El hablar públicamente sobre el temor a la deportación no es un delito y no debería causar que alguien sea detenido», lamentó por Twitter la senadora Kamala Harris, demócrata por California.
We are not voiceless. We will not be discouraged. Over the next four years, help us fight for the future of this country. #JointAddress
— Kamala Harris (@KamalaHarris) March 1, 2017
Quiénes son los «dreamers»
De acuerdo al programa lanzado por la gestión de Barack Obama, los inmigrantes indocumentados que llegan al país con menos de 16 años pueden recibir un permiso particular para residir. Hasta ahora, son más de 750.000 niños y adolescentes que han reclamado este permiso.
Hasta el momento, la administración de Trump los ha seguido emitiendo, pese a que son varias las organizaciones de derechos humanos que aconsejan terminar con este programa, ya que no es una garantía segura para evitar una posible deportación.
El ingreso al Daca puede ser revocado en ciertos casos: cometer delitos graves o una seguidilla de delitos menores que pueden poner en jaque la seguridad de EEUU